La sequía deja una estampa insólita en el perfil del Ebro en el mes de mayo

La sequía marca el perfil del río Ebro. La imagen es muy llamativa, también los datos. A su paso paso por Zaragoza lleva el mismo caudal que el año pasado en el mes de julio, 30 metros cúbicos por segundo y una altura de 68 centímetros. Lo que puede verse ahora en el cauce es producto de lo que ha ocurrido meses atrás, pocas lluvias y una nieve que no ha aguantado en las montañas. 

"Ha habido una fusión temprana de la nieve a lo largo del mes de abril debido a las altas temperaturas -explica Esther Ruiz, jefa de los Sistemas Automáticos de Información Hidrológica (SAIH) del Ebro-. Por lo tanto, si no hay precipitaciones que reviertan esta situación, prevemos que puedan entrar en estado de emergencia el Cinca, Gállego, Ésera, Noguera Ribagorzana y Noguera Pallaresa".

Un escenario en el que ya se encuentran el Aragón, el Arba, el Iregua, el bajo Ebro y la cabecera del río. Los embalses de la cuenca del Ebro están al 51%, muy lejos del 79% de media de los últimos cinco años a estas alturas del año. El abastecimiento a las grandes poblaciones y aquellas que dependen de sistemas de regulación está garantizado. Aun así, desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se ha pedido a los ayuntamientos que revisen sus reservas y hagan una previsión de las demandas que van a tener en el futuro por si tuvieran que tomar alguna medida.

Cinco semanas a la baja

Los embalses españoles se encuentran al 48,9% de su capacidad, siete décimas menos que hace una semana, con lo que la reserva hídrica del país encadena cinco semanas a la baja, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica. En total, los pantanos almacenan 27.417 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, 406 hectómetros cúbicos (el 0,7% de su capacidad total) menos que hace siete días.

La reserva de agua también baja respecto a la misma semana de 2022, cuando era del 50,7%; y respecto a la media de los últimos diez años, que supera el 68%.

Según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica, en la última semana las precipitaciones afectaron a la vertiente Atlántica y fueron escasas en la vertiente Mediterránea. La máxima se produjo en Vigo, con 44,6 mm (44,6 l/m²).

Al frente de las cuencas más afectadas por la sequía siguen la del Guadalquivir, en la que la reserva baja del 24,5 al 24,4%; cuencas internas de Cataluña, donde sube del 25,4 al 25,6%; y Guadalete-Barbate, en la que baja del 29,1 al 26,8%.

Los embalses más "llenos" siguen siendo los de Galicia Costa, pese a que bajan del 85,4 al 84,5%; Cantábrico Oriental, donde cae del 82,2 al 80,8 % de su capacidad; y Cantábrico Occidental, en los que el agua embalsada aumenta del 80,4 al 82,2% de su capacidad.