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CRECIDA EBRO

La punta de la crecida llega a Zaragoza donde no se esperan daños materiales

El río tiene una altura cercana a los 4,50 metros a la altura del puente de Santiago, en el límite de la crecida extraordinaria. El Ayuntamiento ha activado el Plan Municipal de Protección Civi

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El Ebro a su paso por Zaragoza en la mañana de este viernes.

La crecida del Ebro ha llegado a Zaragoza, donde el río baja con un caudal de 1.628 metros cúbicos por segundo y una altura que ha alcanzado los 4,50 metros a mediodía. Aunque no se prevén daños importantes, el Ayuntamiento ha activado el Plan Municipal de Protección Civil en fase de alerta amarilla y este viernes, a primera hora, analizarán la situación de la riada. Así mismo, recomiendan no acercarse al río. En barrios rurales como Alfocea o Monzalbarba, donde esta vez no ha habido que desalojar a ningún vecino, la principal preocupación está en la carretera de acceso, que suele verse afectada por las crecidas, pero que sigue operativa.

Por su parte, el Gobierno de Aragón mantiene el nivel 2 del plan de Protección Civil ante la llegada de la crecida a la Ribera Baja, "para que haya coordinación de todos los medios", según ha explicado la consejera de Interior, Tomasa Hernández, tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOPI) de este viernes. Por su parte, el puesto de mando avanzado del 112 Aragón se traslada de Luceni a Pina de Ebro.

"La realidad es que la situación ha llegado al pico esperado, pero no se prevé que suba más. La idea es que se mantenga con esta altura máxima e intensidad hasta mediodía", ha detallado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca,  en el programa Buenos Días de Aragón TV, quien ha mandado un mensaje de tranquilidad: "No esperamos daños materiales". 

Natalia Chueca ha subrayado que, aunque la situación es mejor de lo previsto, se han tomado "todas las precauciones". Por ello, anoche se avisó a los vecinos de las urbanizaciones que están en zonas inundables para que desalojasen estas viviendas, también a las empresas que están en el Parque del Agua. Además, el Ayuntamiento ha habilitado tres aparcamientos provisionales con 800 plazas junto a la estación del Norte, el colegio Marie Curie y el IES La Azucarera para que los vecinos del barrio del Actur cuyos garajes suelen inundarse en estos episodios puedan aparcar su vehículo con seguridad. Además, piden a todos los ciudadanos extremar las precauciones y no acercarse demasiado al río Ebro. También se han balizado zonas críticas como la desembocadura del Gállego y el Galacho de Juslibol, y se ha construido una mota junto a la urbanización Torre Urzáiz.

"Nos hemos adelantado para evitar las consecuencias negativas", ha subrayado Chueca. "Esperamos que, si no hay novedades, mañana a las 8:00 de la mañana podamos desactivar el plan de emergencia", ha anunciado.

En la jornada del jueves, según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) la crecida discurrió por los núcleos de la Ribera Alta de Aragón: Novillas, Gallur, Alcalá, Pradilla, Cabañas y Boquiñeni, sin que se observasen daños a los núcleos urbanos. De hecho, sobre las 18:30 de la tarde pasaba la punta de la crecida por Cabañas sin dejar afectaciones relevantes, al igual que en Alagón, por donde ha pasado sobre las 20:30 de la tarde.

Por si acaso, se ha estado actuando en las zonas cercanas a las riberas, donde 66 efectivos de la UME colaboran en las labores de achique y vigilancia, como en Pradilla, donde el río ha alcanzado los ocho metros de altura y ha anegado campos de cultivo y zonas habitualmente inundables. Y aunque se trata de una riada ordinaria, el Gobierno de Aragón mantendrá, al menos hasta este viernes, el nivel 2 del Plan de Emergencias PROCINAR.

El agua no ha respetado algunas carreteras. A su paso se ha cortado el tramo antiguo de la A-127, uno de los accesos al municipio de Gallur, y la vía que une Pradilla de Ebro con Boquiñeni, donde los alumnos no han ido a clase. 

"Hemos puesto todo en alto para que no llegue el agua"

Esta crecida, que ya ha afectado a las provincias de Burgos, Álava, Navarra y La Rioja, parece tener carácter extraordinario de alta frecuencia, es decir, que se puede producir cada pocos años, según informa el organismo autónomo. 

En Movera, las autoridades ya han anunciado a los vecinos que deben abandonar las edificaciones cercanas al río. Tamara Ortiz es una de ellas. En su caso, se trata de una segunda residencia, pero eso no rebaja sus nervios: "Hay mucha incertidumbre. No sabemos nada. Nos ha dicho la Policía que nos desalojan. Nos hemos llevado la caravana, que normalmente la tenemos aquí, hemos puesto todo en alto para que no llegue el agua...". 

Tamara Ortiz señala la altura que  ha alcanzado el agua en otras riadas.

Esta crecida también ha servido para comprobar que los muros y las motas reforzadas para controlar las crecidas están funcionando. Son instalaciones que se han ido perfeccionando conforme han pasado los años y las riadas. Una contención que ha evitado que esta crecida ordinaria no haya entrado en núcleos urbanos, algo que da tranquilidad a los vecinos de los pueblos de la ribera.

De momento, en poblaciones como Alagón, el agua ya está inundando los cultivos cercanos al cauce. Las hectáreas que Pedro Santacatalina, agricultor de la zona, tiene sembradas con trigo y alfalfa en la finca Mejana de la Cruz están completamente anegadas. En su caso, la llegada de la riada no le ha pillado por sorpresa, ya que sus tierras forman parte de un plan de inundación controlada para aliviar la fuerza del río en crecidas como la actual.

Allí, Ebro Resilience ha hecho una inversión con fondos europeos para rebajar los diques, crear motas más bajas y construir canalizaciones y drenajes que alivien los efectos del agua. 

De momento, este es el primer año que se pone a prueba este plan, que esperan que ayude a minimizar los daños del agua, su fuerza y que, a su vez, favorezca el desagüe rápido una vez concluido el episodio. 

Por otro lado, en las localidades de Tauste y Luceni, Cruz Roja ha instalado sendos albergues provisionales con 50 camas en cada uno. Se trata de una medida preventiva. 

La llegada de la crecida a Aragón

La punta de la crecida del Ebro entraba la madrugada del jueves en Aragón y durante la mañana de ese mismo día ha alcanzado su caudal máximo entre las localidades zaragozanas de Gallur y Pradilla de Ebro, donde ha llegado a superar ligeramente los ocho metros de altura, aunque, según ha detallado el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, se trata de "una crecida ordinaria". El agua no ha entrado en ningún casco urbano, pero sí ha anegado algunos campos y ha obligado a cortar la A-127 en Gallur, y la CP-003, entre Pradilla y Boquiñeni. "Se están haciendo las primeras intervenciones, en pequeños incidentes, pero no está provocando consecuencias graves", ha detallado Miguel Ángel Clavero, director general de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón. Unos 60 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias están trabajando en la zona, fundamentalmente en laboras de achique.

En la localidad de Novillas, donde la punta de la crecida llegó la noche del jueves, los vecinos pudieron dormir tranquilos, ya que el agua no pasó al núcleo urbano. Sí ha anegado algunas tierras, aunque sin grandes afectaciones.  Aguas abajo de Pradilla, en Cabañas de Ebro, su alcalde Pedro Sanz ha explicado que se han cerrado compuertas y tajaderas donde entra el agua hacia el casco urbano pero la situación, por el momento "no es muy alarmante", según ha explicado al programa 'Aquí y Ahora' de Aragón TV.


Carretera CP-003 este jueves entre Pradilla y Boquiñeni. 

El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha explicado que es una "crecida ordinaria". "La situación es para estar pendiente pero no existe una alarma exagerada", ha subrayado. Ha relatado que el trabajo de los 60 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias desplegados en la Ribera Alta se están centrando en mantener accesibles los caminos y carreteras y vigilar las propiedades aledañas al río, como instalaciones ganaderas y agrícolas. "No ha habido ningún caso de inundación de vivienda y sobre todo se trabaja en tareas de achique", ha detallado.

La Unidad Militar de Emergencias colabora con el dispositivo de Protección Civil de Aragón. "Desde este miércoles por la tarde se activó el plan de Emergencias e Inundaciones de Aragón en nivel 2, y se solicitó la movilización de la UME, que, a primera hora de la noche del jueves ya estaba reconociendo el terreno y haciendo las primeras intervenciones. De momento, La UME está colaborando en aquellos pequeños incidentes que estamos teniendo hasta ahora", ha añadido Clavero. 

Los equipos del #BIEM4 desplegados en la #crecidaEbro realizan misiones de achique en la zona de Pradilla empleando un Equipo Medio de Bombeo de Aguas y Lodos #EMBAL, con una capacidad de extracción de 320m³/hora. pic.twitter.com/Z5OEko2HtF

— UME (@UMEgob) February 29, 2024