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SOCIEDAD

La Policía Nacional, 200 años de servicio y de evolución

A lo largo de sus dos siglos de historia, el Cuerpo Nacional de Policía se ha tenido que adpatar a los cambios de la sociedad y de la ciencia. El programa Objetivo, de Aragón TV, repasa este sábado su presente y su futuro

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El programa Objetivo repasa el día a día de la Policía Nacional en Aragón, cuando se cumplen 200 años de la creación del cuerpo.

El Cuerpo Nacional de Policía celebra este sábado el segundo centenario de su creación, y el programa Objetivo, de Aragón TV (13:25 horas), nos acerca a su historia y a la situación que presenta hoy en día en la Comunidad.

Para encontrar el origen del que fue el primer cuerpo policial de ámbito nacional hay que retroceder hasta el 13 de enero de 1824, cuando Fernando VII ideó una policía profesional, fuerte, eficaz y moderna, en el marco de una España marcada por acontecimientos como el motín de Esquilache, la Guerra de la Independencia y las Cortes de Cádiz. "Él piensa en que la creación de la policía general del Reino va a ser algo bueno para el ciudadano, porque los modelos anteriores no están funcionando en las ciudades. Tiene un nivel de independencia y ya no está en la administración de Justicia, es decir, el que juzga ya no es el mismo que el que detiene e investiga", asegura Ósca David E. B., inspector jefe de Poicía. "Esta idea se repite en la Constitutción del 78. Y luego, la ley en la que pivotamos, que es del 86, habla de que la ciudadanía es nuestra razón de ser. Un idea que ya se adelantaba en el siglo XIX", señala.

Pero a pesar de que los fundamentos se mantengan, el país, la sociedad, la ciencia y la tecnología han cambiado mucho en estos 200 años, y la Policía Nacional ha tenido que crecer y evolucionar a la vez.

Uno de esos cambios, seguramente impensable en la España de 1824, es de la incorporación de la mujer al Cuerpo. Ocurrió en 1979, y hoy en día, el 20% de los agentes destinados en Aragón son mujeres. La subisnpectora Pilar Pérez recuerda que hace 37 años no había vestuarios ni infraestrucutras para las primeras agentes. "No sabíamos dónde cambiarnos. Nos tuvieron que habilitar y vaciar un despacho para cambiarnos allí y dejar allí todo".

La incorporación de la mujer a la Policía Nacional fue una revolución social.

Un cambio que también cogió por sorpresa a la propia sociedad. "La población no estaba acostumbrada a ver a una mujer policía, y mucho menos patrullando. Íbamos en el vehículo Z y la gente nos miraba raro", remermora.

Nuevos delitos y nuevos ámbitos de actuación

A la vez que ha cambiado la sociedad y la tecnología, también han surgido nuevos delitos. Por ejemplo, la irrupción de internet abrió un nuevo espacio de actuación para ladrones, estafadores y pedófilos. Y supuso el nacimiento de equipos especializados, que trabajan cada día para dar caza a todos estos delincuentes. "Nosotros trabajamos a caballo entre dos mundos: el mundo real y el mundo virtual. Todo empieza con una denuncia, con el sufrimiento de alguna víctima a la que le ha pasado algo, y el siguiente paso es ir ya al mundo virtual, a buscar un fantasma", señala el inspector José María Otín. 

La mayor parte de expedientes que manejan son de abusos a menores: redes de pornografía infantil, extorsión, violaciones... Los móviles se han convertido en la puerta de entrada para los depredadores. La media de edad de sus víctimas está entre los 8 y los 10 años, lo que aumenta la dureza de sus investigaciones, que pueden durar meses. Pero al final, esta unidad resuelve el 99% de los casos.

Unidades especializadas luchan contra los nuevos delitos tecnológicos.

De hecho, han sido los primeros en detener a un delicuente en el metaverso. Era un joven de 18 años que usaba un perfil falso con el que obtenía de menores fotos y vídeos de contenido sexual. Y siguen sin descanso, porque los delitos tecnológicos no dejan de crecer. En 2023, un 22%.

Es cierto que la ciencia ha dado también nuevos medios a la policía para perseguir a los delincuentes. Sin ir más lejos, la identificación de las huellas digitales, que fue una revolución en su día, y cuya metodología ha cambiado mucho. O el ADN, cuyo estudo hace que nada tenga que ver una investigación de hoy en día con la de hace tan sólo unas pocas décadas. 

El teléfono 091, fundamental

En Aragón, 2.000 agentes velan por la seguridad de la ciudadanía, repartidos en 13 dependencias policiales. Y con una llamada al 091 se activa todo el engranaje. El año pasado se atendieron en este número 137.000 requerimientos procedentes de todo Aragón. Estas llamadas se centralizan en una sala de Zaragoza, y corresponden a todo tipo de delitos.

“No sabes lo que te vas a encontrar porque a veces entran las llamadas de una manera, y es otra contraria", asegura el agente Mario Laparra. "Por ejemplo, nos dicen que se escuchan ruidos y gritos en una casa, pero puede ser una persona con problemas psiquiátricos, alguien que está pegando a su pareja, o pegando a sus hijos o si se va a sucididar… No lo sabes. Llegamos, analizas la situación y lo intentamos solucionar los dos o más compañeros de la mejor manera posible”, añade su compañero, Dani Martín. 

Ambos agentes trabajan juntos desde hace cinco años. Las parejas de la Policía Nacional suelen trabajar juntas durante mucho tiempo para mejorar su efectividad.

"Tu sabes que tu vida en muchos momentos va a depender de él. Y tienes que confiar plenamente en él", apunta Martín. "Él va a estar ahí, porque al final es un binomio y nos cuidamos uno de otro. A las buenas y a las malas", abunda Laparra.

Huesca, tierra de frontera

Pero el Cuerpo de Policía debe adaptarse a las particularidades de cada territorio. Por ejemplo, Huesca, que es una de las diez provincias españolas que cuenta con controles de frontera. “Principalmente, lo que buscamos es indocumentados y tema de extranjería, pero ya que estamos y realizamos el despliegue, buscamos estupefacientes y otras cosas relacionadas con ilícitos penales”, explica Antonio Ramos, oficial de Policía. 

Control en el entorno de la frontera con Francia.

En un dispositivo fronterizo todos los agentes de la Policía Nacional están coordinados y saben exactamente cómo proceder. “Uno suele parar, tres cuatro están de registro, luego un vehículo de reacción y un jefe que es el coordina el dispositivo”, señala. En algunos casos, es necesario pedir la colaboración de la Policía francesa de aduanas. “Compartimos información y nos suelen apoyar bastante”, asegura Ramos.

A principios de diciembre, por ejemplo, en uno de estos controles tranfronterizos se interceptó un alijo de 118 kilos de hachís, repartidos en tres fardos recién descargados de las playas andaluzas. 

Zaragoza, una de las ocho ciudadades con medios aéreos

La ubicación privilegiada de Zaragoza ha servido para dotarla con la Unidad de Medios Aéreos. Tan sólo hay otras siete cuidades en todo el país con helicóptero del cuerpo. Y su equipo es capaz de estar en vuelo en tan solo cinco minutos ante cualquier alerta.

“El helicóptero se levanta a diario. En turno de mañana o de tarde para hacer una protección. Y también si es requerido para alguna intervención de algunos grupos especializados”, apuna Sergio Rodríguez, piloto del Cuerpo Nacional de Policía. Sin olvidar que el trabajo del operador de cámara resulta fundamental, porque las imágenes que se recogen desde el aire se comparten en tierra para ayudar a los que están trabajando a pie de calle.

“Es el ojo que todo lo ve, es imprescindible. Hay zonas más calientes de concentración de personas que son más sensibles, como los intercambiadores de bus y tren y por supuesto, la calle Alfonso y la plaza del Pilar, que son los principales reclamos de la ciudad”, explica. 

Zaragoza es una de las ocho ciudades con unidad aérea.

Aunque la labor de estos vehículos aéreosno se limita a Zaragoza, sino que abarca una zona de seguridad que comprende todo el noroeste peninsular.
 
“Empezó como un servicio y hemos llegado a ser una unidad. Hemos crecido tanto en la parte humana como en la técnica. Y no solo hablamos de las aeronaves tripuladas, sino también de las no tripuladas, las conocidas como drones”, señala el piloto. 

La cercanía con los vecinos

Y el tamaño de municipios como Teruel favorece la cercanía con los vecinos, y que los agentes tengan nombre y apellidos. “Todos los días te ves, tanto trabajando como en tu vida persona. Te conocen, tienen tu teléfono. Es algo que genera tanto nuestra propia función como esta ciudad", señala la agente Mercedes Araque.

Ella pertence a la unidad de Participación Ciudanda. Su trabajo, y el de sus compañeros, es conocer a fondo la realidad social de su zona para prevenir los problemas que puedan surgir. “Somos el contacto de la Policía Nacional con la ciudadanía. Establecemos comunicaciones con todos los colectivos, comercio, turismo para poder establecer unas medidas de seguridad concretas y efectivas atendiendo a la población de esa ciudad”, asegura.

En localidades de las dimensiones de Teruel, la cercanía de los agentes con los vecinos es mucho mayor.

También trabajan en los colegios, donde realizan charlas sobre asuntos que preocupan a los alumnos o al propio centro. “Por regla general, en muchas de las charlas, al final siempre se acerca un alumno o una alumna a contarte algo. A trasladarte o bien de la temática que has hablado o de algo que no tiene nada que ver, pero es el momento ideal para aprovechar a trasladar una situación complicada y nos ven como la ayuda que somos”, añade Mercedes Araque.

Traslado de la Jefatura

En este 200 aniversario, el primer reto al que se va a enfrentar la Policía Nacional será el traslado de la Jefatura Superior de Aragón desde su sede en el paseo María Agustín de Zaragoza al antiguo cuartel de Mayandía. Tras una profunda rehabilitación, el edificio se convertirá en un complejo policial de última generación para mejorar la labor de los agentes.

Actual sede de la Jefatura Superior de Policía.

"Estamos de servicio 24 horas al día, siete días a la semana, los 365 días del año, y consideramos que es muy importante que el ciudadano entienda que forma parte de la seguridad. Igual que el Medioambiente es responsabilidad de todos o la protección del bosque es responabilidad de todos, la seguridad ciudadana es responsabilidad de todos", concluye el jefe Superior de la Policía Nacional en Aragón, Florentino Marín.

Y fuera del ámbito aragonés, otro de los retos con los que se encuentra el Cuerpo de Policía, a partir de ahora, es la revolución para la seguridad que nos ha traído ya la inteligencia artifical, los drones  o las ciudades inteligentes, que serán también las nuevas herramientas para luchar contra la nueva delincuencia que está surgiendo ya de este ámbito.