Publicidad
VIVIENDA

Un 10% de aragoneses viven solos y se enfrentan al creciente coste de la vida

El número de viviendas con un solo inquilino en España ha subido un 20% en una década. Afrontar en solitario los gastos del alquiler y la gestión del hogar son los principales obstáculos

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Vivir solo es una opción cada vez más costosa. / Aragón TV

Aunque la subida del coste de la vida lo pone cada vez más difícil, un 10% de la población aragonesa vive sola, ya sea por elección o no, y el 12% de las personas que viven solas residen en Zaragoza. En España, en la última década, las residencias unipersonales se han incrementado un 20%, con casi 5 millones de viviendas, según datos del INE. Una buena planificación, ahorrar y hacer ciertos sacrificios son clave para afrontar y disfrutar del vivir de forma independiente. El programa 'Objetivo' aborda esta cuestión en su edición de este sábado (13:25 Aragón TV).

Si a lo largo de la Historia, el ser humano se ha agrupado para convivir, procrear, comer o salir, y se viera extraño que alguien viviera solo, ahora es una tendencia al alza. El sociólogo Pablo Redondo explica que "antiguamente lo habitual era formar una familia. Ese era el objetivo como individuos de la sociedad. Si alguien no lo hacía se quedaba con los padres". De esta forma, recuerda, "una persona que vivía sola era algo que estaba estigmatizado. Ahora han cambiado los valores y se ha convertido en algo normal".

Vivir solo ha dejado de ser un estigma social. / Aragón TV

El cambio en las prácticas sociales ha contribuido a esta tendencia, explica el sociólogo. Ahora, se posterga el emparejamiento y se prioriza el tiempo libre. Redondo recuerda que, ya sea por trabajo o estudios hay gente que decide vivir sola, pero también por viudedad y por una sociedad "en la que que cada vez es más habitual el divorcio", explica. 

El coste de los alquileres, principal obstáculo

La diversidad de perfiles es muy amplia, pero, los que optan por ello pagan una diferencia por hacerlo. Rebeca Cusiac vive sola desde hace un año. "Quería independizarme y tengo un trabajo fijo. Me lo podía permitir y tampoco tenía un amigo o amiga para compartir", explica. Paga 600 euros al mes por un piso de unos 40 metros útiles. Sus gastos fijos, entre agua, luz, internet y comida, rondan los 300. Para alquilarlo, tuvo que hacer un seguro de impago. "Ahora mismo comprar un piso lo veo bastante difícil porque el trabajo en el que estoy no es un trabajo para toda la vida y claro tal y como están los precios, con el salario que tengo no me puedo comprar un piso", señala.

El precio de los alquileres es uno de los grandes obstáculos para vivir solo. / Aragón TV

El coste de la vivienda es el principal obstáculo, como reconoce el consultor financiero Luis Ignacio Fernández Irigoyen. "En los últimos años una persona que quiere vivir sola lo tiene difícil porque los alquileres y los tipos de interés están disparados". No obstante, también recuerda que "no deja de ser igual de complicado que para nuestros padres y abuelos en su día".

Para acceder a un hipoteca hay que contar con el 30% del valor de la vivienda. / Aragón TV

Los expertos en el mercado inmobiliario aseguran que comprar un piso para un soltero medio es prácticamente imposible. Los bancos no suelen dar hipotecas superiores al 80% del precio de la vivienda. Por eso, antes de comprar se debe contar con un 30% de su valor. Por ejemplo, para un ático  que cuesta 125.000 euros, harían falta 37.500 euros en la cuenta corriente, en concepto de entrada, impuestos y otros gastos, cantidad difícil de alcanzar con un solo salario medio.

Vivir solo es un obstáculo más de cara a los bancos, Curro Santacreu, gerente de una agencia inmobiliaria de Zaragoza, explica que "los bancos consideran que tiene algo más de riesgo una persona que vive sola porque es solo un deudor el que contrata la hipoteca que si son dos personas. Puede ser que en algún caso, haya una sobreprima para la persona que contrata la hipoteca". 

Comprar es complicado y alquilar no es mucho más fácil. Santacreu explica que hay poca oferta para pisos de un dormitorio y una oferta razonable para dos. "Si tenemos poca oferta y mucha demanda los precios de los pisos suben", recuerda. Además, cuanto más pequeño sea el piso más caro sale el metro cuadrado. 

Asumir el 100% de los gastos del hogar

La realidad es que el gasto medio anual de vivienda y suministros para un único inquilino es de 8.345 euros. Para una pareja sin niños, es de 5.207 euros, lo que les supone un ahorro de casi el 38%. Así pues, vivir solo supone asumir el 100% de los gastos y, para amortiguar ese desembolso, cada uno tiene sus trucos. Rebeca todos los meses aparta una cantidad y, entre otras cosas, pone poco la televisión.  Rebeca reconoce que es necesario hacer ciertos sacrificios :"Tienes gastos fijos al mes pero todos los meses surgen cosas. Si tienes que pagar un seguro de coche o ir al dentista, ese mes no sales a cenar, no vas al cine, etc. El ocio es lo que tienes que restringir un poco".

Vivir solo también condiciona la cesta de la compra. / Aragón TV

La cesta de la compra también sale más cara para quien vive solo. Suele gastar un 15% más que los hogares con más miembros. Mari Carmen Gracia compra a granel solo lo que necesita. Los 'pack' familiares, reconoce, son demasiado para uno solo: "Para el día a día sí cojo cosas perecederas, pero si no, no porque se echa a perder". Y añade:  "El día que me pongo a guisar lo hago para toda la semana. Lo que tengo es todo eléctrico y el día que guiso pongo lavadora, el lavavajillas y enchufo la bomba de calor, porque tengo una tarifa que me regalan las cinco horas de más consumo y así ahorro". Si pone la calefacción, cierra algunas puertas y, aconseja llevar siempre una buena planificación de las cuentas. 

Llevar las cuentas por escrito es fundamental. / Aragón TV

El consultor financiero Luis Ignacio Fernández Irigoyen señala que es importante tener claro el presupuesto de gastos e ingresos: "No vale en la cabeza, hay que ponerlo por escrito. Compartir una cuenta de Netflix con la pareja, ducharse en el gimnasio, etc." . A todo esto, se suma el tiempo que uno necesita para llevar una casa solo. 

Vivir solo no implica estar solo

Y en cuanto a irse de viaje, según el destino y lo que incluya, puede llegar a ser un 80% más costoso. Rebeca reconoce que, a pesar de que le encanta viajar, lleva una temporada sin hacerlo. "Es mucho gasto. Es complicado viajar solo porque te pones a buscar alojamiento y es más fácil hacerlo con alguien o en grupo", explica. Aún así, numerosas web ofrecen cientos de planes, como cruceros o excursiones, para estas personas.

Porque vivir solo no implica estar solo. Mari Carmen destaca que viviendo sola es dueña de su tiempo pero reconoce que, a veces, hay momentos de bajón. "Pero tan fácil como llamar a unos y a otros", asegura.  El sociólogo Pablo Redondo recuerda que el ser humano no está "configurado para estar aislado de la comunidad". Por ello coincide en que "una persona puede vivir sola y tener una vida social muy plena".