La natalidad en Huesca creció en junio un 14% respecto a 2020

Puede resultar una paradoja, pero Aragón, una de las regiones más afectadas por la despoblación -y la dispersión- es una de las pocas comunidades autónomas que presenta hasta junio de este año un balance positivo en el número de nacimientos respecto al mismo periodo de 2020. En los seis primeros meses de 2021 han nacido en la Comunidad 4.703 bebés, lo que supone un 2,4% más que en 2020.  

Una de las responsables de este empuje es la provincia de Huesca, el territorio donde más ha aumentado la natalidad en este pasado mes de junio (un 14% más que en 2020 y un 16% más que en 2019). Uno de esos lugares donde se materializa la buena nueva es Esplús, apenas a cinco kilómetros de Binéfar. La localidad perteneciente a la comarca de La Litera ha pasado de los 580 vecinos de 2019 a más de 660 a comienzos de este 2021. Un dato apuntalado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que, a uno de enero de 2020, ya le otorgaba 632 habitantes, todavía muy lejos, eso sí, de los 1.600 que legó a acumular a comienzos de los años 80. Eran otros tiempos.  

Esplús es más 

La actual tendencia ascendente se ha generado al calor del desarrollo industrial de la zona y el impulso desde el consistorio de medidas tendentes a facilitar la vivienda, la proliferación de servicios y la conciliación. Esplús cuenta con varios bares, farmacia, consultorio médico y una escuela infantil con servicio de comedor que acoge a cerca de medio centenar de niños. Además, también dispone de servicio de taxi y tienda de alimentación y sirve de lugar de residencia de muchos trabajadores que se desplazan a diario a la vecina Binéfar. 

"Hay proyectos para la llegada de nuevos visitantes, o que quieren seguir viviendo aquí, en Esplús. Llevamos dos años que se ha incrementado bastante la población", comenta el segundo teniente de alcalde de la localidad oscense, Jorge Hernández. Esplús esgrime la comodidad de vivir en un entorno agradable y cercano en el que se puede encontrar un gran número de servicios.  

Aguas espera ya a su nueva vecina

A poco más de 73 kilómetros de allí, ya muy cerca de la ciudad de Huesca, la localidad altoaragonesa de Aguas aguarda su primer alumbramiento en los últimos 45 años. Un acontecimiento, el de celebrar la llegada al mundo de un nuevo vecino, que los más mayores del lugar, muchos de las 35 personas allí censadas, apenas recuerdan ya.

En apenas dos meses la bebé Aitana llenará de vida la población de la Hoya de Huesca, que vive con ilusión llegada de la nueva vecina. "Somos casi 20 habitantes en invierno, más o menos, no llegamos a los 20 por muy poquito, y, la verdad, la gente está muy contenta, después de tanto tiempo, poder tener a alguien corriendo por las calles otra vez es una gran alegría, porque en verano se llenan, pero luego, cuando llega ya septiembre, nos quedamos prácticamente solos", explica Nerea Sarasa, vecina de Aguas.