La muralla romana de Zaragoza, a golpe de clic

Desde este lunes se puede disfrutar de la muralla romana de Zaragoza a golpe de clic. Una página alojada en la web del Ayuntamiento de la ciudad permite acceder a una recreación interactiva realizada a 360 grados y recorrer sus 2.650 metros desde la avenida de César Augusto, Calle Coso y Paseo de Echegaray y Caballero. Es el tramo visible que se construyó a mediados del siglo III después de Cristo. Tres siglos antes, se comenzó a construir la primera parte que se cree que tendría una extensión mayor porque llegaba hasta el río Huerva y el denominado "barrio oriental", la actual zona de San Agustín. 

En la web se incluyen fotos, filmaciones y explicaciones de los tramos más conocidos, como el de la Iglesia San Juan de los Panetes o el Torreón de la Zuda, pero también hay información de lo que está más oculto en sótanos y bajos, algunos de titularidad privada. Por ejemplo, se puede entrar en el Monasterio de Canonesas del Santo Sepulcro, construido durante el siglo XIV, y ver no solo la parte visible sino también en el interior del mismo, subir por las escaleras, pasear por sus dependencias y seguir el trazado que hay dentro del mismo.

Según Sara Fernández, vicealcaldesa y consejera de Cultura, se trata de reconocer y difundir el legado histórico y patrimonial de la ciudad y, para ello, se ha creado esta web "intuitiva", en la que más adelante se habilitarán códigos QR en donde haya restos de la muralla con información para acceder mediante dispositivos móviles.

Un recorrido virtual que, sobre todo, revela la historia de la ciudad, ya que, aunque la parte inferior de la muralla es romana, también hay restos de "las épocas islámica, medieval y otras más recientes, debido a reconstrucciones y actuaciones posteriores como la de los años 40 en la zona de San Juan de los Panetes" como señala Juan José Domingo, jefe de Arqueología del Ayuntamiento de Zaragoza.

Este año se cumple el 40 aniversario del servicio de arqueología municipal, con unas 400 intervenciones en el Casco Histórico y en otros distritos, que han permitido descubrir un volumen de restos de distintas épocas que están bajo viales o en sótanos de locales municipales o privados, apunta Domingo.