La falta de suministros y las condiciones higiénicas multiplican por cinco los enfermos en Gaza

Casi dos millones de gazatíes desplazados de sus casas viven hacinados en campamentos en los que se propagan enfermedades. "El número de pacientes se ha multiplicado por cinco. Muchos llegan con deshidratación extrema", dice uno de los doctores del hospital de Nasser. 

No hay fruta, ni verduras, ni alimentos frescos, lo que hace que los menores presenten enfermedades como anemia o falta de vitaminas. Por eso preocupan las gastrointeritis y los primeros casos de Hepatitis A. "Los médicos no tienen medicamentos y no hay tratamiento para mis hijos", dice Mahmub, que sobrevive en un campo de refugiados de Jabalia.

Campo de refugiados de Jabalia.

"Los campamentos están al límite y hacen falta ropa y suministros de higiene", explica Juliette desde una de las oenegé que trabajan en Palestina. Las organizaciones avisan que si no llegan pronto esos medicamentos pueden aumentar los casos de Hepatitis A, que se visualizarán en tres o cuatro semanas.