La escasez de pastos por falta de agua genera inquietud en el sector ganadero

El sector ganadero aragonés comienza a mostrar su inquietud ante la prolongada sequía por la que atraviesa la Comunidad y que está repercutiendo negativamente en el desarrollo de los pastos. Una situación que obliga a un mayor consumo de forraje y de piensos elaborados, con el consiguiente aumento de costes en la producción de carne y su más que probable repercusión final en el precio para el consumidor.

Algunas parcelas, que tendrían que tener en a estas alturas un forraje de más de medio metro de altura, la poca avena que ha nacido por la falta de agua no sirve ni para pastar ni para cortar para el invierno.

Ocurre algo similar en otros campos que utilizan las 840 ovejas que tiene el ganadero Antonio Castillo. Si antes le duraban diez días, apenas ahora le duran seis, y con una baja calidad nutricional, por lo que no sabe si a finales de año tendrá alimento para su rebaño. "No sé si se podrá mantener o habrá que vender animales", indica, al tiempo que señala: "La producción que se haga en otros sitios, posiblemente también, esté mermada, los precios subirán, de hecho, ya han subido, y ya veremos lo que pasa".

El sector ganadero reclama medidas concretas y bien dotadas a corto plazo. Además, solicitan la modificación de la tabla de la carga ganadera en la PAC. "Si tenemos que vender vacas para poder mantener, porque no tenemos comida porque no las podemos mantener, de cara a los compromisos adquiridos en la PAC, no sufrir sanciones: con menos animales, cumplir con los mismos compromisos", subraya Ramón Solanilla, responsable de Ganado Extensivo de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Aragón. 

Toda esta situación, aseguran, también podría provocar el aumento de los precios de sus productos hacia el consumidor.