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ENERGÍA ELÉCTRICA

La sequía reduce la producción de energía hidroeléctrica en la cuenca del Ebro al 46% de su capacidad

Durante la última década, la generación eléctrica en la cuenca ha alcanzado el 65% de su capacidad total. En 2023, los técnicos vaticinan que se producirá un 40% menos de energía, lo que puede contribuir al aumento de la factura de la luz este verano

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto La sequía disminuye la energía producida por los embalses.

Las últimas lluvias han mejorado moderadamente el nivel de los embalses aragoneses, pero la cantidad de agua embalsada afecta a la producción de energía. La electricidad generada por los embalses hidroeléctricos de la Comunidad se sitúa por debajo de la media de los últimos diez años. En el 2023, esa generación asciende a 1.020 gigavatios (GW), lo que representa el 46% del máximo, cuando la media de la última década es de 1.455 GW, es decir, el 65%. 

El embalse de Mequinenza ejemplifica la situación de la cuenca del Ebro. Lleno puede producir 265 GW, pero ahora, esa capacidad se ha reducido a 65 GW, es decir el 75% menos, ya que la sequía ha rebajado drásticamente la reserva de agua. Los gestores hidroeléctricos ya han avisado de una importante caída del 40%, ya que no se está utilizando agua para producir energía, sino para otros usos y, de manera indirecta, se genera electricidad. Esta situación podría contribuir a un incremento de la factura este verano.

Indican los técnicos que la sequía pone a prueba la capacidad para repartir escasez y la producción de energía hidráulica, la cuarta en orden de prioridad, se sacrifica por el bien del agua de boca y de los usos agrícolas e industriales. "Este año la previsión es que se va a producir un 40% menos de electricidad con el agua, porque los sistemas están muy vacíos y no están funcionando para producir electricidad más que en lo mínimo", afirma Miguel Ángel García, jefe de la oficina de planificación hidrológica de la CHE.

La Comunidad produjo 2.200 GW de energía hidráulica el año pasado, un 17% menos. Este año las previsiones son similares, porque, a pesar de las lluvias de los últimos días, el nivel de agua embalsada en la cuenca del Ebro sigue lejos de la media. El nivel ha aumentado ligeramente en las presas hidroeléctricas del Ebro al situarse en los 1.679 hectómetros cúbicos, pero representan un 36% menos que la media de los últimos 10 años, que se sitúa en torno a los 2.625 hm3.

Esta disminución es importante porque la hidroelectricidad tiene poca participación en el mix energético, pero mucha influencia en la tarifa eléctrica. Ante la previsible subida del precio de la luz, los consumidores tienen una baza a su favor: las energías renovables. Tal y como apunta Jesús María Sahún de Switching Consulting: "La capacidad de renovables instaladas ha crecido 600 MMW en Aragón, la mitad de energía eólica y la mitad de fotovoltaica. Esto va a mitigar el impacto del decrecimiento que tiene la producción hidráulica y va a tener en un futuro"

El futuro de la energía hidráulica, explican los expertos, pasa por almacenarla en circuitos cerrados donde se conserve cada gota.