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PRODUCCIÓN AGROGANADERA

El campo aragonés empieza el año mirando al cielo tras un 2023 marcado por la sequía

Las organizaciones agrarias cifran en 700 millones de euros las pérdidas del ejercicio anterior, y reclaman una red de seguridad para seguir manteniendo una agricultura "con personas"

ARAGÓN NOTICIAS /
El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, y el secretario general de ASAJA, Ramón Solanilla, este miércoles en el programa Buenos Días Aragón.
icono foto El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, y el secretario general de ASAJA, Ramón Solanilla, este miércoles en el programa Buenos Días Aragón.

El campo aragonés comienza el año pendiente del tiempo y de las consecuencias que pueda tener sobre las cosechas de invierno. Las de 2023 se han visto mermadas principalmente por la sequía, y las organizaciones agrarias hablan de unas pérdidas de unos 700 millones de euros. Por ello, los máximos representantes de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) han reclamado este miércoles en el programa 'Buenos Días' de Aragón TV una red de seguridad para seguir manteniendo una agricultura "con personas". 

"La sequía ha afectado, principalmente, a los secanos, pero también a la zona de regadíos, por la falta de agua en los embalses, junto a las restricciones que ha habido", ha señalado José María Alcubierre, secretario general de UAGA, quien, al mismo tiempo, ha destacado que se han visto afectados todos los sectores: "Además de a todas las ganaderías, también ha afectado tanto a herbáceos como frutales". 

Por su parte, Ramón Solanilla, secretario general de Asaja, ha coincidido en que 2023 ha estado marcado por la sequía y las altas temperaturas. "Ha habido periodos de temperaturas muy altas que han afectado mucho al cultivo, al cereal, y también a la ganadería extensiva. Por ejemplo, en el ovino se ha dado la circunstancia de que las explotaciones, con el periodo de altas temperaturas, han tenido problemas en la cubrición de las ovejas, por lo que ha habido un descenso en el número de corderos. Además, muchas explotaciones han tenido que adaptar lo que ha sido su periodo de gestación o reproducción de los animales por falta de alimento, por falta de forrajes", ha resaltado. 

Por otro lado, el secretario general de UAGA ha comentado que las zonas más afectadas han sido las más cercanas a la depresión de Ebro. "Son dos años ya de malas cosechas, de malas producciones y de sequía, y empezamos ahora un año en el que en la margen derecha -mucha parte de la provincia de Zaragoza, desde Tarazona, Cinco Villas, parte del Bajo Gállego, Monegros, Belchite, y toda la zona del Bajo Aragón- la siembra no ha nacido, la situación es muy compleja, y vemos que las previsiones de lluvia no llegan". 

Por ello, Alcubierre ha abogado por crear una red de seguridad que dé garantías a agricultores y ganaderos. "Tenemos que plantear que, si queremos tener agricultura con personas, no podemos dejar que caigan esos profesionales, esa gente que vive de la agricultura, los más débiles, los que sus rentas dependen de la agricultura y la ganadería", ha aseverado.

En este sentido, el secretario general de Asaja, ha considerado urgente, de cara a las siembras, que desde el Gobierno central se abonen las ayudas comprometidas a la agricultura. También ha avanzado que el Gobierno de Aragón, con vistas a este 2024, está esperando a ver "cómo evoluciona el tiempo", para sacar una línea de ayudas, que todavía no se ha concretado.