La comisión de Urbanismo da el visto bueno a la modificación del PGOU en La Romareda

Luz verde a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana en la zona de La Romareda. La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha dado este lunes el visto bueno a la modificación del PGOU para cambiar sus usos a comerciales. De esta forma se podrá financiar la construcción del nuevo estadio. Finalmente, la propuesta ha salido adelante con los votos a favor del equipo de gobierno y Vox y las abstenciones de Podemos y Zaragoza en Común. El Partido Socialista ha votado en contra.

Un proyecto que pretende llevar a cabo una infraestructura con calificación cuatro estrellas. Para eso, ampliará su capacidad máxima hasta los 45.000 asientos, 12.000 más de los que dispone actualmente. Una ampliación que traerá consigo el aumento de la parcela. Se adhieren a él un total de 20.500 metros cuadrados para usos comerciales y de oficinas. Una fórmula que ya emplean otros estadios de primer nivel del fútbol español y que servirá para costear las actuaciones que se realicen en la infraestructura y sus aledaños. Una factura por ahora sin precio definido, ya que el Ayuntamiento de Zaragoza considera que no es el momento de valorar ese coste total. 

Víctor Serrano, consejero de Urbanismo, ha indicado: "El valor no lo dará ni el alcalde ni el consejero de Urbanismo, nos lo dará la tasación que se hará al efecto de seguir impulsando ese futuro expediente". En ese sentido, manifiesta que la técnica para trabajar, yendo paso a paso, es la correcta. Pero esa información es imprescindible para parte de la oposición. Por eso, el Partido Socialista ha votado en contra. Pide más diálogo y transparencia porque cree que el proyecto "no se puede trocear". Horacio Royo, concejal del PSOE, apostilla: "Hay que hablar de todo, de las necesidades urbanísticas, de la forma de explotación... Y lo contrario es jugar con las cartas marcadas".

La modificación ha salido adelante, con el apoyo de Vox y las abstenciones de ZEC y Podemos. Los morados podrían cambiar su voto la próxima semana en el pleno si el Consistorio garantiza por escrito que las obras podrán compaginarse con la competición y que todos los beneficios que genere el campo a las arcas municipales se inviertan en el deporte de la ciudad. Además, toda la oposición ha insistido en que es prioritario que la titularidad del nuevo campo siga siendo municipal.