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VIVIENDA

Habitaciones a precio de apartamento: más de 500 euros por compartir piso en Zaragoza

Las empresas de alquiler temporal ofertan apartamentos con espacios comunes, habitaciones privadas y servicios extra, como la limpieza y la comida a domicilio. Es la fórmula preferida por los estudiantes extranjeros

ALEJANDRO LÓPEZ /
BG9 Zaragoza Coliving by Loira. / Apartamentos Loira
icono foto BG9 Zaragoza Coliving by Loira. / Apartamentos Loira

Con un simple clic en la web de Idealista, uno de los portales de referencia en cuanto a alquiler de pisos, podemos comprobar que en la capital aragonesa se ofertan apartamentos completos desde unos 450€. Si modificamos el filtro y buscamos habitaciones en lugar de viviendas completas vemos que, precisamente, esa misma cantidad, e incluso más, es la que se alcanza en determinadas zonas de Zaragoza por compartir espacios.

Está claro que factores como la ubicación, antigüedad, u otros, como si dispone de ascensor o aire acondicionado, condicionan nuestra búsqueda y también esos precios. Pero, ¿por qué el alquiler de una habitación sobrepasa al de un apartamento completo?

El presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón y Soria (Coapi), Fernando Baena, lo asocia a "la escasez de oferta que hay en ciudades como Zaragoza". Pocos pisos de alquiler se traduce en "unos precios mayores, sobre todo para los estudiantes y la gente joven, porque la familia que disponga de 800 euros para pagar un piso cada mes tiene algo más de posibilidades", apunta.  

Una circunstancia que los propietarios han aprovechado para por una parte, "ajustar los precios de las habitaciones a lo que marca el mercado". Por otro lado, los arrendadores juegan con "la imposibilidad generalizada por parte de los inquilinos de encontrar un contrato de alquiler por un tiempo de apenas dos o tres meses", explica Baena

Apartamentos que incluyen servicios de colegio mayor

Pero los cursos escolares no entienden de mercados inmobiliarios y cada año llegan a Zaragoza decenas de jóvenes que necesitan un lugar para vivir. O, mejor dicho, convivir. La solución parece que recae en una fórmula nacida en Norteamérica. Allí la denominan 'coliving'.

Es una mezcla de dos alternativas: vivir en un apartamento y una residencia de estudiantes. En el 'coliving' cada uno tiene su espacio privado, una habitación con su propia cerradura. También disfrutan de varios rincones comunes, reforzando aquellos que puedan causar conflicto, como las duchas o los lavabos (para evitar esperas indeseadas en las horas puntas). Todo monitorizado por una empresa que añade extras, como la limpieza del domicilio, lavado de ropa de cama e incluso un convenio con un negocio de comida casera.


BG9 Zaragoza Coliving by Loira. / Apartamentos Loira

Ana Sánchez es la directora ejecutiva de Apartamentos Loira, empresa de alquiler temporal. "La calidad es un factor diferencial", empieza Sánchez. "Quien comparte habitación dispone de un espacio totalmente equipado, donde reforzamos las zonas de baño, con Wi-Fi, limpieza semanal de sábanas y elementos de aseo, también de la propia vivienda e incluso de una app de comida casera a domicilio con la que tenemos un convenio de colaboración". En caso de que un cliente se interese por un apartamento sin amueblar, Sánchez calcula que "le supone de primeras una inversión de 5.000 a 6.000 euros para equipar la vivienda".

Relaciones sociales por encima del ahorro económico

Hay que tener en cuenta que, en el caso de los estudiantes, en muchas ocasiones son jóvenes que tienen su primera toma de contacto lejos del hogar familiar e incluso de su país o ciudad. Por eso, la directora de la firma destaca que "la oportunidad de conocer gente es diferencial para los estudiantes". En los pisos compartidos o apartamentos 'coliving'"comparten con más personas de su entorno social, por lo que se convierte en una buena opción para socializar cuando llegas nuevo a una ciudad", argumenta. 

Esta empresa cuenta con 178 camas en Zaragoza, con una ocupación absoluta. De ellas, cerca de una tercera parte corresponden a la fórmula 'coliving'. Trabajan también con nómadas digitales o empresas que necesitan alojamientos para sus empleados durante estancias de una duración media. "Tenemos más clientes extranjeros que españoles", asegura Sánchez, que dice que "los españoles tienden más a compartir un apartamento entre amigos o conocidos". En su caso, "el perfil mayoritario es el de un joven de entre 18 y 30 años, a veces estadounidense, pero también chino, sudamericano o de distintos países europeos". 

Los apartamentos 'coliving' se alquilan por temporadas, con vistas al medio plazo. "El tiempo medio de estancia es de cinco o diez meses, dependiendo de si vienen por un curso escolar completo", explica. Respecto a los precios, la directora de Apartamentos Loira apunta que se mueven en una horquilla de entre "1.200 y 1.500 euros en el caso de viviendas completas, y de 400 o 550 euros en el caso de ser compartidas". En su caso, la opción mayoritaria es la de 400 euros, con el añadido de que varias estancias correspondientes a los precios más altos son dobles.

Fomentar el estudio, las relaciones sociales y los hábitos de convivencia

Natalia Martínez tiene 21 años y es de Zaragoza. Estudia Psicología en el campus de Teruel, donde vive en un piso compartido desde hace dos cursos, precisamente para ahorrar frente al pago de un apartamento completo. A esta edad "estás en tu pico más alto de relaciones y nuevas experiencias", comenta. "Conviviendo con más gente he hecho amistades que creo que durarán mucho y estoy con personas que me aportan experiencias sociales", valora la joven. En su opinión, dividir gastos "es la mejor opción para salir del nido, porque es muy difícil ser independiente económicamente a estas edades".


Habitación de un piso compartido. / Europa Press

Su primer año en Teruel lo vivió en un colegio mayor. "Pagaba unos 600 euros al mes, que incluían tres comidas al día, limpieza semanal de la habitación y el uso de las zonas comunes, pero tenías que cumplir unos horarios", relata Martínez. Ahora, en el piso, paga "200 euros al mes por el alquiler de la habitación en el apartamento, aunque en la ciudad los he visto también por algo menos".

"Aquí es necesario gestionar responsabilidades, como la limpieza o cuidar los espacios comunes", apunta Martínez. Esta futura psicóloga asegura que estar "24-7" con más estudiantes le ayuda a concentrarse: "Al final estás en un ambiente en el que las personas que te rodean también están realizando unos estudios, tienen sus hábitos y, quieras que no, te lleva a ti a hacer lo mismo".

En el lado negativo está la falta de privacidad. "Ducharte cuando tú quieras, sin molestar a nadie, poner la música que tú quieres al volumen que te gusta, etc.", enumera. "También destacaría que hay personas más diurnas y otras más nocturnas, entonces igual te sientes más activo en un momento en el que el resto de tus compañeras están muy apagadas, descansando o incluso durmiendo", afirma. A pesar de eso, esta joven zaragozana seguirá apostando por convivir con más estudiantes. En muchos casos, el modelo más rentable para los jóvenes que salen por primera vez de casa.