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VIVIENDA

La escasez de vivienda disponible sigue siendo el principal problema de quienes quieren vivir en el medio rural

El programa 'Objetivo' de Aragón TV ha analizado las causas de la escasez de oferta de vivienda en los pueblos. La falta de viviendas habitables y la reticencias de los propietarios son las claves

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto La oferta de vivienda disponible es escasa en el medio rural. / Aragón TV

Una de las cosas que cambió por la pandemia fue la visión del medio rural. Muchas personas eligieron los pueblos como lugar para vivir, y otras muchas se plantearon por primera vez. E incluso ahora, seis de cada diez jóvenes se plantean el medio rural como lugar donde instalarse, según el portal Fotocasa. Algo impensable hace unos pocos años. Pasado aquel 'boom' de vuelta al pueblo, es momento de analizar el reto de encontrar piso o casa a la hora de mudarse a núcleos rurales pequeños y medianos. El programa 'Objetivo' de Aragón TV ha analizado la cuestión este sábado.

La falta de servicios, las comunicaciones o la falta de oportunidades de empleo son algunos de los problemas más recurrentes que se presentan a la hora de plantearse la vida en una pequeña localidad. Pero el problema común a todo el medio rural es la escasez o nula disponibilidad de vivienda.

Un problema que conocen bien Marta y las hermanas Cecilia Ángela Aldaz. Son de Ribaforada (Navarra) y han comenzado a estudiar este año un grado superior en Ejea de los Caballeros. Llevan dos meses en un bungaló de un campin de la capital de las Cinco Villas porque no encuentran pisos en alquiler. 

Marta, Cecilia y Ángela, en el bungaló que compartían en Ejea de los Caballeros. / Aragón TV

Cecilia muestra así su desesperación: "Hemos buscado en todas las páginas que existen. Hemos llamado a todas las personas que hemos podido y el problema son los precios tan altos que hay". Pero añade otra dificultad: "Sí que podríamos llegar a pagarlo, pero solo buscan a profesores,  funcionariado, etc.". Con todo ello, en el campin pagan 700 euros entre las tres. Marta paga 230 y ellas dos el doble porque son de la misma familia y va con gastos de agua y luz incluidos.

A todo ello, se suman las dificultades para el día a día. Cecilia se lamenta: "Aquí no se puede estudiar porque aquí la gente hace vida, no todo el mundo estudia. Hay niños pequeños, familias, a veces lloros, gente hablando, las paredes son de papel, se oye música...". Pero reconocen que era el único bungaló que tenía tres habitaciones para poder contar con una para cada una. "Y al final son muy pequeñas, no te puedes mover, no tienes sitio para estudio. Tienes que estar aquí o ir a la biblioteca de Ejea, porque aquí no hay sitio para estudiar", asegura Cecilia. Además, sin coche están perdidas porque el municipio está a hora y media andando, recuerdan.

Plantean algunas soluciones como poder a acceder a un bloque de pisos sin utilizar o pisos de protección. Creen que ello ayudaría muchísimo a conseguir un precio asequible al que podrían acceder. "Nosotras y mucha gente más", aseguran, porque, apuntan hay demanda: "Hay mucha gente estudiando que no es de Ejea". Su historia, no obstante, ha tenido un final feliz, ya que han conseguido que el casero de una compañera de grado les alquile un piso por un precio idéntico al que pagaban en el campin.

El problema es la falta de vivienda habitable, según los expertos

Lo cierto es que sí que existe vivienda, pero no hay vivienda apta. Así lo reconoce Luis Fabra, director de la Cátedra en Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza. Son viviendas antiguas, sin unas condiciones de habitabilidad, explica, con techos muy altos, que suponen unos costes de mantenimiento elevados, pero el principal problema, señala,  "es la falta de vivienda en alquiler". 

El Gobierno de Aragón quiere hacer un plan para la vivienda en la Comunidad con medidas específicas para el medio rural. Se van a dar ayudas para promotores de protección oficial en los pueblos, y a los ayuntamientos para rehabilitar pisos. También incluiría una subvención a los compradores, primando la descentralización.

Búsqueda fallida en un portal inmobiliario. / Aragón TV

Pía Canals, directora general de vivienda del Gobierno de Aragón, explica que el objetivo es impulsar la compra de vivienda y, además, "para favorecer al reto demográfico", prevén primar la lejanía tanto a la capital de la provincia como a la de la comarca. "No va a ser la misma ayuda para una persona que se la compre en La Almunia o en Plasencia de Jalón. Pero aún le vamos a dar más dinero a una persona que se la compre en Chodes, porque está todavía más lejos de la capital de la provincia y la de la comarca", pone como ejemplo. 

El teletrabajo como oportunidad y como motor de la demanda

Hace dos años, en el entorno de la comarca del Jiloca, en la provincia de Teruel, se abrió un banco de viviendas en internet. La pandemia y la posibilidad de teletrabajo hizo que la gente mirara a los pueblos como un destino habitual y no vacacional. Silvia Benedí, técnico de cooperación de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) de las Tierras del Jiloca y Gallocanta, reconoce que "sí que hubo un boom, muy fuerte al principio, y luego se ha ido diluyendo". Cree que el 80% de aquellas personas, se fue, pero permanece un 20%. 

"La pandemia nos ayudó mucho a abrir la mente con el teletrabajo. A nosotros nos ha venido muy bien", reconoce Benedí, que destaca el aumento de los espacios de 'coworking' en los pueblos. Gracias a ellos, "hay mucha gente que sigue teletrabajando y a lo mejor no viven todo el año pero están aquí en temporadas concretas", explica.

La búsqueda de viviendas en los pueblos que comenzó a hacer en 2021 el ADRI Jiloca se ha ampliado. La diputación de Teruel les encargó un censo de cuántas viviendas hay disponibles en municipios de menos de 200 habitantes. Benedí explica que salieron más de 300 viviendas en venta y alquiler. "En pueblos donde veíamos que había mucha oferta y otros donde no había nada. De repente nos dimos cuenta de cuánta vivienda hay en alquiler y sobre todo en venta que no tiene siquiera un cartel en la puerta de su casa para decir 'esta casa se vende'", explica. 

El censo de viviendas en alquiler y venta es mayor de lo que se piensa. / Aragón TV

Calamocha, con 4.300 habitantes, no tuvo inmobiliaria hasta hace cuatro años. Reyes Laínez es la gerente de Mashadas, la inmobiliaria de la capital del Jiloca. tiene en cartera inmuebles ubicados en varias decenas de pueblos del entorno en las provincias de Teruel, Guadalajara y Zaragoza. Además de ventas locales, le llegan clientes de todo tipo: "Gente que está escribiendo. Gente que está haciendo programas informáticos desde una casa en concreto. Luego tenemos gente que está demandando una casa 'en un pueblico', que te lo dicen así, y claro, te preguntan: '¿El cercanías dónde para? ¿tiene equipamientos de todo?' Y claro, nuestros pueblos muchos no la tienen, pero a lo mejor no es eso lo que tienen que buscar".

El obstáculo del valor sentimental de las casas 

Para Reyes Laínez, se mezclan sentimientos contradictorios a la hora de poner una vivienda a la venta o en alquiler: "Me hace mucho duelo poner un cartel, porque se supone que es una casa vacía, pero me supone una satisfacción enorme, pero no os podéis imaginar cuánto, cuando compra alguien que no es de aquí". No obstante, el arraigo de mucha gente a la casa de sus raíces también es una dificultad para poder desbloquear el mercado.

Por todo ello, tiene que convencer a los propietarios para que no añadan en el precio el valor sentimental del inmueble y sean conscientes de la situación del mercado y de la demanda. Reyes Laínez pone un ejemplo: "Hace poco que tengo una casa alquilada en un pueblo. Comenzaron pidiendo mucho porque decían 'es que es mi casa'. Yo lo entiendo, pero hay que adecuarlo al perfil de demanda que tienes". 

Para vencer estas resistencias, precisamente, Cecilia Falo, ha desarrollado el proyecto 'Reviviendo' desde Torralba de los Sisones para ayudar a vencer resistencias. Junto con su socio Pablo, solucionan los problemas de ayuntamientos, comarcas o provincias para sacar viviendas al mercado. Para eso cuentan con la ley y la negociación. Explica que "son fórmulas jurídicas, pero que no se habían adaptado a este contexto".

En este sentido, señala que "no es que tú te tengas que adaptar a una compraventa, sino que tú tienes unas necesidades como persona propietaria". Por ejemplo, explica "si yo quiero ir el 15 de agosto, o quiero usar el balcón para Semana Santa, o yo no la alquilo porque tengo una desconfianza, adaptamos el derecho a estos casos".

Web del proyecto Reviviendo. / Aragón TV

Cecilia comprende la situación de muchos propietarios: "Tú tienes todos los recuerdos y todas tus raíces allí. Muchos éxodos rurales no fueron tan voluntarios como parecen, sino que fueron una obligación impuesta de que el progreso estaba en la ciudad". Por todo ello, reconoce, "es duro deshacerte del único hilo que te queda de ruralidad, de tu pueblo, de tus raíces, que muchas veces es la casa".

Su proyecto acaba de ganar el premio ASHOKA, un certamen nacional de emprendimiento social dotado con 10.000 euros. Además la Diputación de Teruel llevará sus servicios a diez pueblos de la provincia. "De hecho en estos pueblos las personas van a tener gratis este servicio de asesoría de qué hago con mi casa familiar o qué hago con mi casa del pueblo. Va a ser gratuito incluso la mediación".