Francisco Villar 'El Pulga' se despide del Baturro tras más de 30 años: "Va a ser un día muy emotivo"

Ferias, conciertos, comidas con amigos y familiares, encierros, charangas y los tradicionales gigantes y cabezudos son los actos indispensables en cualquier fiesta patronal de Aragón. Esos festejos son siempre motivo de alegría. Para Francisco Villar, más conocido como 'El Pulga', estas fiestas de Calatayud tendrán un toque agridulce ya que se despedirá del cabezudo del Baturro tras más de 30 años. "Me va a hacer mucho duelo dejarlo, pero ya no son edades. Tengo 68 años y, aunque estoy bien y me encuentro bien, ya no corro igual. Me va a costar lloros, pero lo dejo. Va a ser un día muy emotivo", explica Villar. 

Este bilbilitano comenzó llevando cabezudos a los 15 años. Tras una etapa sin portar ninguno en las fiestas, volvió y eligió al que sería su compañero inseparable: "De mi vuelta tuvo la culpa mi hijo cuando tenía seis años. Mi mujer le comentó que yo había sido cabezudo y entonces regresé. Han sido 32 años seguidos saliendo siempre que había cabezudos, menos un día, que caí enfermo y lo dejaron de exposición en mi honor". 

Un cabezudo único

En la provincia de Zaragoza es típica la presencia de este cabezudo en la comparsa. Pero, como el Baturro de Calatayud solamente hay dos: "Según tengo entendido solo hay dos como este en España, los demás que tienen las diferentes asociaciones son hechos con molde. El nuestro a mano, por eso tiene más valor". 

'El Pulga' portando el Baturro en las fiestas de Calatayud. / Asociación Juvenil Bilbilitana

La Asociación Juvenil Bilbilitana es la encargada de gestionar la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Calatayud. "Cada día vienen más de 2.000 personas con los cabezudos. En total somos 18, pero solo sacamos 13 al día porque no hay más personas. En cada salida estamos unos 30 entre cabezudos, gigantes y dulzainas y tambores". 

Sorpresa de despedida 

Tras casi media vida llevando el cabezudo, Francisco Villar sabe que será un día muy emotivo: "Yo no sé lo que tienen preparado para este domingo, sé que vendrá mucha gente a mi despedida, hasta el alcalde. Yo saldré como todos los días, pero cuando encerremos los cabezudos no sé qué pasará. Los chicos me quieren mucho la verdad".