Félix Longás: “Las subidas de precios no benefician a los agricultores”

El presidente de la Asociación de Industrias Alimentarias de Aragón (AIAA), Félix Longás, espera que la inflación haya tocado techo, como ya se empieza a ver a nivel global, a pesar del contexto internacional complejo, con la guerra en Ucrania y la incierta situación de Taiwan. Longás ha analizado hoy en 'Despierta Aragón' de Aragón Radio, el escenario del Índice de Precios al Consumo (IPC) y ha desgranado algunos de los factores que han contribuido al alza desproporcionada del precio de algunos productos que, recuerda, no ha beneficiado a los agricultores. Así mismo, ha hablado de la necesidad de que el sector agroalimentario aragonés se adapte a la demanda y a los nuevos hábitos de consumo. 

Con respecto a la crisis inflacionista, el presidente de la AIAA recuerda que en el sector de la alimentación y las bebidas no alcohólicas, el IPC adelantado era del 12,95, frente al 10,8% general, por lo que es uno de los sectores que más ha empujado el alza del IPC. No obstante, destaca, "a nivel mundial los productos están empezando a bajar desde hace unos cuatro meses, pero aquí seguimos una senda alcista en todo". No obstante, llama a la prudencia porque cuando empezó el alza de precios en septiembre del año pasado "pensamos que cambiaría a final de año o principios del siguiente, pero llegó la guerra en Ucrania.  A ver qué pasa ahora en Taiwan", advierte.

Longás recuerda que no todos los productos suben de la misma manera, en función de su propio coste, su peso y su volumen. Ha puesto el ejemplo del agua mineral, que en origen es un producto barato, pero que la subida de los costes del transporte y la logística provocan que su alza de precio final sea mucho mayor, ya que son mas caros que el propio producto, por lo que esas subidas del precio final no repercuten en los productores.

El potencial de la agroindustria

El presidente de la AIAA ha recordado también el potencial de la industria agroalimentaria en Aragón porque, asegura, cuanta con una gran extensión territorial. Además, añade: "Si transformáramos todo lo que producimos, multiplicaríamos por tres el empleo en la comunidad". No obstante, recuerda que también hay interrogantes y pone un ejemplo: "Somos muy fuertes en fruta de hueso, que se va a convertir en un artículo de lujo, como todo lo que no está mecanizado. Eso nos hace perder competitividad", advierte. También recuerda que hay que tener en cuenta los nuevos hábitos de la gente, como la diferencia de consumo de hortalizas entre los jóvenes, que apenas alcanza los 20 kilos al año por persona, frente a los más de 50 de la media general.

Longás recuerda la necesidad de adaptarse al consumo de hoy y prever el de mañana. En este aspecto, ha hablado de cómo la demanda internacional de productos como la almendra ha potenciado su producción "y se ha exportado muchísima", pero, recuerda, "las epidemias terminan y nos encontramos con la realidad". También ha destacado la necesidad de potenciar cultivos como las leguminosas, que a su juicio, se han "abandonado" en Aragón.