Estudiar un máster o empezar a trabajar: el dilema al que se enfrentan más de 4.300 egresados cada año

Hasta mínimo los 16 años o más allá de los 20, en muchos casos, los jóvenes tienen prediseñado cada año de su vida. Estudiar cada etapa educativa, aprobarla y repetir el proceso hasta acabar, por ejemplo, una titulación universitaria. El problema llega cuando se acerca el verano de la graduación y los recién egresados se encuentran ante el precipicio de la incertidumbre, la decisión y el mercado laboral. ¿Qué hacer entonces? Las opciones son múltiples: seguir estudiando, comenzar a trabajar o tomarse un tiempo para pensar.

En esa tesitura se encuentra Jorge Navarro, de 23 años, que se gradúa este curso en Matemáticas. Acabados los exámenes y trabajos finales, y la dedicación que conllevan, la mente puede desconectar del temario, pero da paso a un mar de opciones y dudas. "Hay una mezcla de muchas cosas, ganas de parar de estudiar y empezar a trabajar, probar con prácticas o seguir estudiando para una especialización", reflexiona el joven zaragozano. Según los expertos, llegados a este punto es fundamental reconocer las habilidades de cada uno, formarse en lo que pide el mercado y saber cómo encontrar trabajo.

Como Navarro, 4.367 alumnos se gradúan este año en la Universidad de Zaragoza. Y cuatro años después, el 88% tendrá trabajo, según el último informe de inserción laboral del Gobierno de Aragón. Por otro lado, el estudio evidencia que cada vez se retrasa más la entrada en el mercado laboral y nueve de cada diez cursa un máster tras finalizar el grado. 

Pero es habitual que los jóvenes se sientan desorientados una vez terminada la carrera universitaria. "A nivel motivacional, no saben por donde tirar y en muchos sectores no ven salidas factibles", explica Maripaz Paniagua, del Colegio Profesional de Psicología de Aragón (COPPA), que recomienda hacer un análisis personal para reconocer los puntos fuertes y las habilidades de cada uno. "Está bien tener metas, pero hay que tener claro que las cosas cuestan tiempo, salvo excepciones, y hay que insistir y trabajar para conseguirlas", añade la psicóloga y orientadora.

Para Cristina Lacal, coordinadora de selección en Adecco, son fundamentales dos cosas: especializarse y saber buscar empleo. "En los últimos años de carrera es muy aconsejable realizar prácticas, curriculares o no, para conocer qué es lo que gusta o lo que no gusta de cara al futuro", indica. 

Más formación, que no pasa siempre por un máster

Navarro se lo ha tomado muy en serio y sin prisa, quería hacerlo bien: "Hablé con algunos profesores y me aconsejaron sobre las distintas opciones. Empezar a trabajar directamente en una consultora con un puesto 'junior' no me convencía y opté por cursar un máster oficial para especializarme y trabajar en la empresa privada. Quizá más adelante me plantee unas oposiciones, pero empezaré por aquí". 

Precisamente eso, seguir formándose, asegura Lacal, es "clave", pero no tiene por qué ser un máster: "Lo importante es formarse en lo que demanda el mercado".  "Debe ser una formación útil, que sirva para algo, y lo pueden encontrar en lo que demandan las ofertas que hay publicadas sobre su sector. En algunos mercados se pedirá determinados conocimientos o manejo de programas, por ejemplo, y en otros quizá lo que pidan sean idiomas". 

Después, explica la coordinadora de selección, hay que saber buscar empleo: "Hoy en día es fundamental posicionarse en redes sociales y crear una marca personal, además de seguir perfiles de personas referentes para aprender de ellos". Además, aconseja vincularse al sector donde se quiere trabajar: "No solo en LinkedIn, hay que asistir a charlas, foros, encuentros, debates, congresos... muchos de ellos son online y sirven para entrar en contacto, y para hacer contactos. Quizá de allí pueda surgir alguna entrevista de trabajo". 

Además, existen diferentes programas de becas para introducirse en el mundo laboral y, por otro lado, Lacal asegura que en la empresa cada vez es más urgente el relevo generacional. "La generación del 'baby boom' se va a jubilar y son perfiles con trayectorias muy estables que han hecho carrera en la compañía, desde aprendiz hasta jubilarse, en una posición media o alta". Muchas empresas, asegura, no tienen plan de relevo y ponen en marcha programas de formación o 'mentoring' para dar continuidad a la actividad una vez se jubilan los trabajadores "de toda la vida".