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ENERGÍA

España tiene sus almacenes de gas al 95% y se asegura el suministro para todo el invierno, aunque a un precio alto

Hay seis centrales de regasificación en el país con una gran capacidad de producción

ARAGÓN NOTICIAS /

Europa se había preparado para la llegada del frío llenando al máximo las reservas de gas. De media, los países de la Unión tienen sus almacenes al 88%, mientras que en España se llega incluso al 95%. Además, el país tiene seis centrales de regasificación con una gran capacidad de producción. Según los expertos, el suministro para el invierno está asegurado, aunque los precios serán altos.

El invierno daba tanto miedo que Europa acabó cayendo en la paradoja de pagar el gas más caro en agosto que en noviembre. Los almacenes se llenaron a un ritmo frenético en verano, disparando la demanda y el coste, mientras que un otoño cálido rebajaba los precios a 40 euros. "Según datos del mes de noviembre, ha habido un 25% menos de consumo en noviembre", indican desde la Fundación Circe.

Ahora que el frío ha hecho acto de presencia, los precios se han triplicado en tres semanas, están en torno a 120 euros el megavatio y las reservas ya han entrado en acción.  "España tiene una capacidad limitada de almacenamiento de gas, apenas un 10% de la demanda anual. Eso significa que vamos a seguir necesitando buques metaneros y flujo de gas por la tubería con Argelia", ha asegurado José María Yusta, experto en mercados eléctricos, este martes en Buenos Días Aragón. 

Los tres almacenes subterráneos están llenos al 95%, pero donde España tiene verdadera capacidad es en sus plantas regasificadoras, que empezaron a llenar sus depósitos en abril, y se mantienen en un nivel alto. "Estaban al 88%, actualmente están al 65%, pero las plantas de GNL son más dinámicas. Están inyectando bastante gas al sistema, a la vez que hay barcos que están descargando GNL", explican desde el Circe. 

Las centrales tienen capacidad para proveer todo el gas que necesita España diariamente. El gas llega al país de 15 fuentes distintas, en un sistema muy flexible que permite afrontar el invierno con seguridad de suministro, aunque no de precios, porque aseguran los expertos que seguirán altos.