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ENTREVISTA

"Las personas podemos contribuir a la economía circular consumiendo racionalmente y productos locales"

El investigador de Socioeconomía de la Energía y la Sostenibilidad en el CIRCE, Alfonso Aranda, ha defendido que es un proceso en auge tanto en empresas como en hogares familiares en el que hay que seguir trabajando para minimizar los residuos

ARAGÓN NOTICIAS /
El investigador Alfonso Aranda, este jueves, en el programa Buenos Días Aragón.
icono foto El investigador Alfonso Aranda, este jueves, en el programa Buenos Días Aragón.

La economía circular es un proceso que está en auge tanto en empresas como en hogares familiares. Consiste en consumir de una manera racional y en comercios locales para tratar de minimizar los residuos y la huella de carbono. Todo ello sin perder calidad en los productos, según ha explicado el profesor de la Universidad de Zaragoza e investigador de Socioeconomía de la Energía y la Sostenibilidad en el CIRCE, Alfonso Aranda, en el programa Buenos Días Aragón.

"Las personas podemos contribuir a la economía circular consumiendo racionalmente, lo que necesitemos. Además los productos locales, los que vienen de cerca, van a tener una huella de carbono más pequeña y van a generar puestos de trabajo en el entorno más cercano", ha apuntado el investigador. Y ha añadido: "Una de las consecuencias de la economía circular es la descarbonización, por lo que, cuantos menos recursos utilices menos carbono vas a emitir".

Y no solo se puede participar en este proceso a título individual. Muchas empresas aragonesas ya están poniendo en marcha proyectos para tratar de minimizar los residuos en el medioambiente gracias a colaboraciones con universidades que investigan esta temática. "El proceso empieza en el diseño, en pensar qué queremos hacer, qué necesitamos para hacerlo, cómo lo comercializaremos y qué vamos a conseguir mas allá del producto", ha defendido Aranda. Y, para ello, hay varias formas de conseguirlo: "Una es que la propia empresa se dé cuenta y reutilice un residuo para producir un producto secundario, pero también hacer acuerdos con otras empresas para que, lo que para mí es un residuo para ti es un recurso y nada se desperdicia".

Un ejemplo de empresa que ya trabaja en la economía circular es Fertinagro Biotech, en Teruel. La investigadora Begoña Arrufat está desarrollando un fertilizante a través del nitrógeno. "Aragón es la Comunidad con mayor censo porcino de toda España, esto quiere decir que la cantidad de purín que se genera es mayor y a su vez ese purín genera unas emisiones, principalmente amoniaco. Queremos desarrollar recursos, productos orgánicos, y aplicarlos al purín con el objetivo de tratar de emitir la menor cantidad de amoniaco y conseguir un producto más sostenible", explica.

Por su parte, la labor de Marcos Caballero, otro de los investigadores de la misma compañía, es recuperar micronutrientes como el zinc o el manganeso de pilas alcalinas o de baterías usadas: "El zinc y el manganeso son micronutrientes esenciales para el desarrollo y la productividad de los cultivos y, normalmente, se obtienen de fuentes y recursos no renovables y que son finitos, entonces tenemos que tratar de recuperarlos a partir de pilas y baterías usadas. Hay una parte clave que es apoyo a nivel científico de diversos departamentos de la Universidad de Zaragoza que van a complementar nuestras investigaciones en diversos aspectos en los que ellos son especialistas".

Eso, sí, según el investigador del CIRCE, Alfonso Aranda, conviene tener en cuenta el factor medioambiental, el social y el económico a la hora de seguir este procedimiento: "Si queremos economía circular desde un punto de vista económico y social tenemos que ser competitivos. Hay que tener mucho cuidado con los costes, no tiene por qué ser un producto más caro, tiene que ser sostenible, pero también socialmente aceptado, las sociedad tiene que apreciar un beneficio". 

En definitiva, se trata de un proceso que está fomentando el crecimiento económico, ya que genera puestos de trabajo que hace años eran inimaginables. Para Aranda, hay que seguir trabajando para conseguir llegar al residuo cero.