"El programa 'El campo es nuestro' le está haciendo mucho bien al medio rural"

La directora de 'El campo es nuestro', Virgina Martínez, y los miembros del equipo del programa, José Manuel Sebastián y Javier Sopesens, respondieron en directo a las preguntas de los usuarios en un encuentro digital llevado a cabo en el canal de streaming de Aragón Noticias.

¿Existen prejuicios hacia el campo?

JM: Sí. Hay muchos estereotipos. En los pueblos, en la agricultura o en el medio rural, somos gente que queremos ganarnos la vida haciendo lo que nos gusta y que somos gente normal. Algunos dicen: “Es que en el pueblo, no sé qué…”. Los estereotipos del campo, ya los sabemos. Se piensan que vamos allí con la gorra y yo que sé… ‘El campo es nuestro’ es un programa que le está haciendo mucho bien al campo y al medio rural.

J: Es verdad. Son mitos falsos y, por mucho que les digan a los de los pueblos, yo vivo en ciudad y soy exactamente igual. Esto es un gremio. Lo que intentamos es enseñar nuestro trabajo y, al fin y al cabo, que nunca se olviden de que comen de nosotros.

V: Veo que hay mucho orgullo de comer lo que produces y de dar de comer a los demás. Esto es una forma de sacar pecho, levantar cabeza y enseñar que esto es muy difícil. A ellos, cuando hacemos el programa, les sorprende que alucinemos tanto con las cosas que hacen.

¿Creéis que ‘El campo es nuestro’ es un programa que influye en los jóvenes?

J: Yo creo que sí, y espero que sí. Sobre todo, porque son las nuevas generaciones que nos van a tener que seguir alimentando a todos.

JM: Sin el campo para, la ciudad no come.

¿Si no fuerais agricultores, a qué os gustaría dedicaros?

JM: Yo sería músico. Es mi afición, toco el trombón y me gusta muchísimo la música. Me decanté por la agricultura pero podía haberme dedicado a la música profesional.

J: Yo no puedo contestar porque lo que quería era ser agricultor y lo he conseguido. No buscaba otra cosa.

Virgina, ¿les ha costado mucho ponerse delante de la cámara?

V: Para nada, son fantásticos, es algo súper natural. Lo que ven los espectadores, es lo que son. Es muy fácil trabajar con lo que hacen ellos.

¿Cuánto cuesta un tractor?

JM: Yo toco varios cultivos y hay que tener tractores grandes y pequeños. Te puedes ir, desde los 45.000 euros, a 190.000 euros. Y, ojo, no son caprichos, son herramientas de trabajo que hacen falta. Los márgenes en el campo son muy pequeños y cuesta mucho amortizarlo.

¿Algún momento complicado durante los rodajes?

JM: Yo me lo paso muy bien. Algún momento te da un poco de apuro pero, luego, te sueltas. Por ejemplo, alguna vez que Dani -redactor del programa- me ha hecho decir algún palabro en inglés, cantar algo, o ponerme algún sombrero…

J: Yo, por ejemplo, cuando estuvimos grabando que se enganchó el tractor me cabreé un poco, pero luego vi que no era nada, y dije, ‘pues ya está’.

Javier, ¿por cuánto nos dirías el tipo de judías que cultivas y que guardas en secreto?

J: Eso no se dice… Eso no tiene precio, como dije en el programa, es un secreto.

¿De dónde salen esos principios de programa tan especiales?

V: Pues es idea de Roberto Roldán, el jefe, y yo intento seguir su estela y voy haciendo lo que sale de la mente, me voy inventando…

J: Virgina es la mente perversa de todo esto...

¿Es fácil o difícil trabajar en el campo con la familia?

JM: En mi caso, fácil. ¿Quién mejor que tu familia para ayudarte con un proyecto de vida?

J: Con la familia discutes más porque tienes más confianza, pero luego no hay rencores porque todo queda en casa.

¿Qué ha aprendido el equipo del programa de los protagonistas?

V: Todo, todo el rato, pero no solo de cosas relacionadas con el campo, sino de cómo ser buena gente. Yo creo que es lo más destacada. Hemos tenido muchísima suerte en el programa.