Publicidad
SOCIEDAD

Encontrar arepas, salsa teriyaki o 'tajine' en los supermercados aragoneses es tan fácil como comprar aceite de oliva

Con el aumento de migrantes en la Comunidad, los supermercados adaptan sus ventas a las cestas de la compra de otros países

M. B. / M. M. /
Jengibre, bimi y açai, productos extranjeros que se venden en cualquier supermercado español
icono foto Jengibre, bimi y açai, productos extranjeros que se venden en cualquier supermercado español

En Aragón residen más de 164.000 migrantes, lo equivalente a un 11% del total de población de la Comunidad. Junto a sus ganas de encontrar una nueva vida, traen también su cultura, que termina, de alguna forma, quedándose aquí. La comida es parte de esa tradición, y este elevado flujo migratorio tiene consecuencia en las estanterías de los supermercados españoles: Ahora es sencillo encontrar productos como salsa teriyaki (Asia), pasta de ají amarillo (Perú) o pan naan (India) junto a la salsa de tomate.

El Presidente de la Asociación de Cadenas de Supermercados en España, Aurelio del Pino, explica que las estanterías de estas superficies se llenan con frecuencia de productos típicos de otros países. "Desde hace tiempo, introducimos productos herederos de otras tradiciones como la oriental, la latina o la magrebí, porque al final no solo se oferta para la población migrante, sino también para la propia población de aquí, que está siempre dispuesta a probar y emplear estos productos en su cocina", cuenta. 

Bote de cúrcuma, especia que se emplea, sobre todo, en Asia central.

En esta labor de prueba-ensayo, hay muchos que se acaban incorporando de manera permanente a los establecimientos. "Son notables en secciones como salsas, fruta y hortaliza y también algunos constituyen la base de otros platos como el cous cous o el aceite de coco. Realmente el migrante acaba encontrando un amplio surtido equivalente al de su país de origen", añade Del Pino. Los migrantes aceptan y recogen con agrado la oferta culinaria española, creando una especie de mix donde, al final, todos acaban comprando productos tradicionales, tanto de España como de otros países.

En esta labor, cada empresa tiene su política de surtido, más o menos permanente, y que trata de adaptarse a las zonas concretas con mayor porcentaje de migración y teniendo en cuenta su origen. Es decir, la oferta cambia en función de comunidades, ciudades o, incluso, barrios. Eso sí, los productos pueden variar notablemente su precio si se compara con el país de origen, especialmente si son frescos. "Hay productos que pueden formar parte, por su precio, de una dieta más habitual en determinados países, y que aquí, por el sistema de logística, se los coloque en otro rango de precios", explica Aurelio del Pino.

Aceite de coco en un establecimiento español.

La Presidenta de la Asociación de Migrantes Rumanos de Zaragoza, Daniela Veter, lleva casi 20 años en la capital. En ese tiempo ha visto como los supermercados ofrecen cada vez más productos rumanos. "Ahora puedes comprar conservas, embutidos y salchichas rumanas con facilidad, eso sí, solo en grandes superficies". Aún así, confiesa que su familia se ha acostumbrado a comer productos aragoneses: "Siempre compramos productos locales, aunque al elaborar los platos los especiamos mucho, como en Rumanía. Usamos mucho pimentón, orégano, tomillo y eneldo". Veter explica también que en las fechas señaladas como Navidad o Pascua suelen comprar productos rumanos en tiendas especializadas. 

En el caso de la aragonesa Victoria Pascual, que ha estado viviendo en Hong Kong (China) durante 8 años, su sorpresa fue grande al ver la cantidad de productos asiáticos que hay hoy en día en las grandes superficies aragonesas. Cuando se mudó a China en 2014 probó por primera vez numerosos productos asiáticos. Ahora, a su vuelta a Zaragoza en 2022, reconoce que la venta de productos asiáticos en la capital es mucho más amplia. “Hasta que no me mudé nunca había comido ‘tom-yung’, una sopa proveniente de Tailandia. Ahora, puedes encontrarla fácilmente como un sobre preparado, con los ingredientes y especias necesarias para elaborar el plato en muchas grandes superficies”, dice. Y cada vez son más los establecimientos que ofertan los ingredientes necesarios para preparar sushi. "En cualquier tienda de alimentación encuentras algas nori, vinagre de arroz y salsa de soja. Lo básico para preparar el plato", añade. 

También hay supermercados especializados

Tan solo en 2021, más de 11.000 personas llegaron a Aragón procedentes de países extranjeros. En su mayoría, marroquíes, colombianos y rumanos. De Rumanía a Zaragoza llegó hace más de una década Costina Florina Parmeada. Una vez en la capital aragonesa y ante la falta de productos típicos de su tierra, decidió abrir una tienda especializada en productos rumanos: "Todo lo que vendo viene de Rumanía. No vendo nada que no sea de mi país. Tengo de todo: refrescos de Rumanía, bebidas, charcutería, quesos, dulces... El 99% de las cosas me llegan desde allí", cuenta. Llevan 12 años abiertos en Zaragoza y no han bajado la persiana. "Eso es porque la gente sigue viniendo y sigue interesada. La mayoría buscan los sabores de su casa, de su hogar. Por ejemplo, vendemos mucha mortadela, salchichas y quesos. También unos dulces típicos de chocolate con sabor a ron que es imposible encontrar en otro sitio de España", añade.

Varios tipos de algas en un supermercado español.

La comida española en el exterior 

En San Francisco, Estados Unidos, el zaragozano Manuel Marco cuenta que es muy común encontrar en cualquier tienda de alimentación productos como churros, vino, chorizo, jamón o sangría. "Pero llama la atención que los americanos no saben que estos productos son de origen español. De hecho, les cuesta diferenciar nuestros alimentos de los mexicanos. Pero sí es cierto que tienen mucha estima a la comida francesa. Para ellos es cocina gourmet", añade.

Más cerca, en el norte de Italia, vive Cristina Burgueño. Explica que en esa zona no es fácil, aunque sorprenda, encontrar productos españoles en los supermercados: "Al vivir en un pueblo pequeño, muy al norte de Italia, la inmigración es mínima. Creo que por eso no hay una venta continua de comida española en las grandes superficies, aunque es cierto que algunos supermercados organizan la llamada 'semana española', en la que puedes comprar alimentos españoles de todo tipo. Desde jamón, hasta croquetas o churros".