El tercerol, la prenda más aragonesa del rico atuendo cofrade de la Semana Santa

Tras un año sin salir a procesionar, cuando la fecha llega hay que tenerlo todo preparado porque vestirse es un ritual y no cabe fallo. El atuendo de los cofrades se compone de: hábito o túnica, ceñidor, prenda de cabeza, capa (en algunas cofradías), zapato negro, prenda de manos y la medalla de la cofradía o hermandad. 

Esta es la tónica general, pero después, cada una de las 25 cofradías que hay en Zaragoza capital, con sus 16.000 cofrades, tiene sus peculiaridades y sus colores característicos. Para descubrirlas, lo mejor es ir por partes. 

La prenda de cabeza, con sello aragonés

Una de las características más llamativas de los cofrades es que siempre llevan la cabeza cubierta, a excepción del Domingo de Resurrección. En el caso de Aragón puede ser con tres prendas. Por un lado está el capirote, importado del sur de España, especialmente de la zona de Andalucía. 

Por otro lado está el tercerol, un elemento típico de Aragón. Se trata de una prenda similar al capirote pero carece de la estructura interna, y en lugar de ser rígida hacia arriba, la tela cae hacia atrás sobre la cabeza. 

Además, en algunas ocasiones la tela está plisada, una costumbre importada de la zona de Alcañiz y del Bajo Aragón. Es el caso de las cofradías de El Nazareno o La Eucaristía. Además, la Hermandad de Cristo Resucitado de Zaragoza tiene otra peculiaridad y es que la tela se prolonga prácticamente hasta el suelo. 

La Eucaristía es otra de las cofradías que lleva tercerol. / Cofradía La Eucaristía.

El nombre de este elemento aragonés proviene de la Orden Tercera de San Francisco de Asís. Conocidos como 'terceros' primero y 'terceroles' después, eran aquellos que llevaban el paso a hombros (que no a costal) y se cubrían la cabeza y cara con una prenda que se denominó igual que ellos. 

Después, hay una tercera prenda aunque su uso es mucho más restringido. Es el velo, y lo llevan las mujeres. 

El hábito, sencillo

El hábito o la túnica es una prenda sencilla. Cada cofradía tiene su color y el tipo de tela suele ser sarga, un tejido resistente que hace que dure en el tiempo. Además, suelen ser telas con colores mates. 

En el caso de Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha suelen ser más habituales el uso de los brocados o los rasos. En Zaragoza esto ocurre, por ejemplo, en el atuendo de los cofrades de La Dolorosa, que llevan túnica negra con bocamangas de terciopelo negro, con vivo de raso. 

La Hermandad San Joaquín y de la Virgen Dolores viste de negro, a excepción del ceñidor. / Hermandad San Joaquín y de la Virgen Dolores

El ceñidor 

El ceñidor, cíngulo o fajín lo llevan todas las cofradías, a excepción de la Cofradía de Nuestro Señor en la Oración del Huerto. Puede ser de distintos materiales como cuero, lana o esparto, como por ejemplo lo lleva la Cofradía del Silencio, inspirada en su homóloga sevillana. 

La capa, elemento diferenciador

En este caso, la capa es un elemento algo menos común. Lo llevan diez de las 25 cofradías zaragozanas. Las telas que se usan pueden ser también algo distintas. Una de las cofradías que la portan con tela de raso es La Humildad, cofradía relacionada con la Casa de Andalucía en Zaragoza. 

El calzado, negro riguroso

Respecto al calzado hay unanimidad en todas las hermandades: siempre negro, mocasín, castellano o bota. Hace cerca de 25 años se empezó a trabajar para unificar este aspecto y fue La Dolorosa quien comenzó a hacerlo. 

Las manos, mejor cubiertas

En las manos es también muy habitual ver que los cofrades llevan guantes. El color depende de cada cofradía, pero ya no suele verse esa imagen de los bombos manchados de sangre a consecuencia de las heridas que se producen con los toques. Fue también La Dolorosa quien impulsó el uso de los guantes de forma generalizada. 

Algunos cofrades de Las 7 Palabras llevan manoplas de cuero. / Cofradía de Las Siete Palabras. 

Como peculiaridad en este aspecto, algunos de los cofrades de Las 7 Palabras y El Descendimiento llevan manoplas de cuero.

La medalla, imprescindible

El último de los elementos imprescindibles es la medalla de la cofradía. Cada uno con su emblema o anagrama. Todos los cofrades la lucen con una única excepción: la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y del Santo Sepulcro. En este caso, los hermanos si van con el atuendo cofrade no llevan la medalla, y mientras no van con él, sí la portan