El tráfico en la AP-2 se ha incrementado un 60% tras su liberalización hace dos años

Se cumplen dos años desde que se liberó la autopista AP-2, que conecta Zaragoza con Barcelona y Tarragona. La gratuidad de esta infraestructura ha hecho que el tránsito de vehículos por esta vía aumente un 60%, y el Ministerio de Transportes estima que la subida alcanzará el 64% este año. Concretamente, si en el año 2019, antes de la pandemia, circulaban diariamente por esta carretera 13.000 vehículos, el año pasado, ya sin peajes, se superaron los 20.000. 

"Antes, lo que hacía en el recorrido de Barcelona a Zaragoza era ir hasta Fraga por la autovía y luego cogía la autopista, y ahora hago todo por autopista", señala a los micrófonos de Aragón TV un conductor, mientras que otro destaca: "Antes utilizaba más la nacional, pero desde que es gratuita, utilizo la autopista". 

Lo que más se ha notado en la AP-2 es el aumento de tráfico de vehículos pesados, que se ha disparado un 147%. De los 3.000 que usaban la vía en 2019, se ha pasado a los 7.300 en 2022. "Es exagerado, ahora hay muchos más camiones y es horrible", apunta un conductor. A su vez, otro se queja porque el tráfico se ralentiza: "Cuando un camión intenta adelantar a otro a la misma velocidad el carril de la izquierda se colapsa y hay que ir con más precaución". 

Más coches y camiones en la vía también significa más accidentes. Cuando en 2019 todavía se pagaban peajes, se registraron en el tramo aragonés de la autopista 11 accidentes con víctimas, y en lo que llevamos de año ya son el doble. Sin embargo, la N-2 ha pasado de tener 23 accidentes de este tipo a cinco. "En 2019 se registraron cinco fallecidos en la N-2, el mismo número que en 2022 en la AP-2. Vemos que las cifras son iguales, pero se han invertido", destaca José Antonio Mérida, jefe provincial de Tráfico de Zaragoza.

Otra de las reivindicaciones de los usuarios es disponer de más accesos en la autopista. El Ministerio de Transportes ya trabaja para abrir un enlace en Osera de Ebro y otro en Candasnos.