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TRÁFICO

Los camiones toman la AP-2 cuando se cumple un año del fin de los peajes

La medida ha provocado que la carretera N-2 haya reducido el tráfico a menos de la mitad en los últimos 12 meses

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Camiones circulando por la AP - 2, liberada de peaje.

La liberación del peaje de la AP-2 cumple un año y basta mirar cómo va a su paso por Aragón para comprobar el cambio que ha propiciado el fin del peaje entre Madrid y Barcelona: los vehículos pesados circulan ahora masivamente por esta vía rápida.

Los camiones han abandonado la carretera N-2 que, doce meses después de la liberación de la autopista, ha visto reducir su tráfico a menos de la mitad. "Hemos conseguido que haya menos circulación y, por tanto, menos siniestros todavía", reconoce Miguel Bernal, delegado de Stop Accidentes en Aragón. 

Lo que pierde la N-2, lo gana la autopista libre de peaje: "Una cosa positiva, el que no haya que pagar. Tiene su contrapartida, porque antes ibas sin camiones. Pero por lo demás, muy bien", indica una conductora de un turismo que circula por la vía. A pesar de ello, muchos transportistas se desvían para comer y pernoctar. "La nacional es más barata y se come mejor ", asegura un camionero, mientras que otro apunta que la autopista es más cara para tomar un menú.  

Por otra parte, los municipios por los que discurre la carretera nacional valoran haber ganado en seguridad, pero recuerdan que han perdido económicamente. "Han despedido a la gente que trabajaba fija en la autopista, los han echado a la calle. Aquí, a una familia entera", lamenta la alcaldesa de Villafranca de Ebro, Volga Ramírez. 

El alcalde de Bujaraloz, Darío Villagrasa, indica que aún quedan cosas por perfeccionar: "Por ejemplo, mejorar el firme o que pueda haber más zonas donde estacionar los camiones". "Pedimos que no se nos olvide porque si no, nos quedaremos cuatro", señala Roberto Saurat, el alcalde de Peñalba, que asegura que seguirán reclamando atención.

Desde el área de servicio Rausán, en Alfajarín, reconocen que la liberación de la autopista no les ha supuesto ningún cambio en su volumen de trabajo. Esta histórica área de servicio, se beneficia de su ubicación, muy cerca tanto de la autopista como de la antigua carretera, así como su equidistancia con las principales capitales del país. "En nuestro caso, no teníamos dudas, sabíamos que no nos iba afectar y nos reafirmamos en ello" ha dicho en Aragón Radio, su responsable Vicente Buisán.

Desde Tradime reivindican el arreglo de los antiguos peajes

Desde el sector de transporte se destaca lo que se ha ganado en seguridad, aunque piden más zonas de servicio y descanso. El presidente de Tradime, José Antonio Moliner, ha reconocido en Aragón Radio que "no tiene nada que ver rodar por la N-2, con la gran cantidad de tráfico pesado que había, a hacerlo por la autopista". Sin embargo, lamenta que la autopista no está preparada para dar servicio al actual volumen de camiones. Por ello, cree que si el 50% de los camiones aún van por la N-2 es porque "no hay plazas de aparcamiento en la autovía" y los transportistas "tienen que buscar áreas de descanso y zonas de restauración". En este sentido, ha explicado que los que salen a la N-2 lo hacen "por costumbre, buen servicio y porque muchas veces no hay otra cosa. Porque cuando te dice el tacógrafo te tienes que parar, es mejor ir a un sitio conocido por que si no te puedes quedar fuera o en un sitio peligroso.

Además, Moliner critica que las zonas de los antiguos peajes siguen sin arreglarse tras desmontarse las casetas de los puestos. Con tod ello, recuerda, hay zonas como el antiguo peaje de Pina o la salida de Bujaraloz, donde permanecen badenes donde "un camión a más de 40 km/h puede partirse hasta la antena de la radio y un coche puede sufrir desperfectos". Y cree que en peajes como el de Pina "se pueden aprovechar esas playas de peaje para hacer plazas de aparcamiento", algo que, asegura, ya se ha hecho en la zona de la autopista que pasa por Cataluña.