El precio del menú del día también sube: ahora cuesta un euro más y en el sector esperan reajustes

Un primer plato, un segundo, pan, postre y bebida incluida. Es la fórmula más conocida del menú diario en España que cuenta con décadas de tradición. Tanto si es porque no da tiempo de ir a comer a casa, como si es por elección personal, el menú del día es una opción que muchos restaurantes contemplan en sus cartas. Ahora, la subida generalizada de las tarifas de la electricidad y de los alimentos ha provocado que su precio también haya aumentado un euro respecto a lo que costaban hace un año, hasta alcanzar una media de 12,8 euros, según el último informe de la asociación Hostelería de España.

Esta subida del 9% se ha producido por la "vorágine" del Índice de Precios al Consumo (IPC), que durante el mes de julio se situó en el 10,8%, según explica el secretario general de la asociación, Emilio Gallego. Sin embargo, desde la entidad aseguran que el precio se había mantenido sin cambios desde 2016. Este informe muestra que, en las diez principales ciudades españolas, el precio medio ronda los 13 euros, y por encima se encuentran Barcelona (14), Madrid (13,9) o Bilbao (13,5). En el caso de Zaragoza, se encuentra en 12,8 euros de media, igual que en el resto del conjunto nacional. 

Sin embargo, desde Horeca Zaragoza apuntan a que el coste actual del menú diario todavía tiene que reajustarse, ya que desde hace seis años no se había tocado su precio. "Realmente, el menú del día está por debajo de su valor. Por ahora, estamos tratando de contener los precios, pero llega un momento en el que te encuentras entre la espada y la pared. Ahora estamos trabajando mucho, se consume en terrazas y restaurantes, pero el margen de beneficio se está reduciendo", explica su presidente, Fernando Martín. 

Cambios en el menú para contener los precios

En el caso de Patricia Sainz, propietaria del bar La Trobada, ubicado en el barrio de Delicias, la elevada factura eléctrica que lleva recibiendo todo el verano ha provocado que haya tenido que subir el precio de sus menús. "El recibo de la luz se ha multiplicado por tres. El año pasado yo pagaba entre 800 y 900 euros de luz, y la factura del mes de agosto es de 2.400 euros, y eso que he estado controlando el aire y llevando mucho más cuidado", comenta la hostelera zaragozana.

En su caso, de los diez euros que pedía antes por el menú del día ha pasado a 11 euros, un cambio que considera que no es suficiente para paliar el amplio incremento de los costes. "Ya no es solo la luz, también es la materia prima. Hay cosas que ya no puedo poner en el menú, que antes sí que ponía, como las carrilleras de ternera, porque ha subido muchísimo", afirma Sainz. 

Una preocupación a la que también se suma la pérdida del poder adquisitivo de los clientes. "Yo creo que va a disminuir el número de clientes, y más con el invierno. Seguro que se nota el bajón una vez que pasen las fiestas del Pilar y hasta que comiencen las Navidades", afirma la propietaria. "Hay un cierto temor en la hostelería. No sabemos si la gente aguantará con el ahorro que hizo durante la pandemia, si lo han gastado durante las vacaciones o si podrán aguantar", indica el presidente de Horeca, Fernando Martín.

Por su parte, la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) cree que la subida general del ticket medio se llevó a cabo tras la pandemia, y que en el caso de la capital aragonesa es "muy difícil" encontrar menús por debajo de los 13 y 14 euros. "Si se sube mucho el precio, se corre el riesgo de que ese menú solo quede para gente que esté haciendo algo especial, es decir, no para aquellos que trabajan y hacen un parón en su jornada para comer. Por ejemplo, los turistas van buscando el precio, y si los menús hubieran seguido aumentando su coste, hubieran espantado a la clientela", afirma su presidente, José Ángel Oliván.