El Instituto Aragonés de la Mujer cumple 30 años y atiende 360 llamadas al mes en su teléfono de emergencias

El Instituto Aragonés de la Mujer cumple 30 años trabajando para eliminar desigualdades entre hombres y mujeres en la Comunidad. Una de las herramientas que ha puesto en marcha durante este tiempo ha sido el teléfono de emergencias 900 504 405, que desde hace 25 años atiende, entre otros, casos de violencia machista. El primer mes solo recibió 33 llamadas y actualmente atiende 360 llamadas al mes. 

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha subrayado que desde el Ejecutivo autonómico trabajarán para que “Aragón sea una comunidad de igualdad”. “En este gobierno siempre encontraréis consenso y una mano tendida, y juntos lograremos que Aragón sea una comunidad de igualdad, que apuesta por el talento femenino, que condena la violencia contra la mujer y que defenderá el interés de todos los aragoneses”. Lo ha afirmado durante su intervención en el acto de celebración de este aniversario, que se ha llevado a cabo este martes en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli.

También se ha escuchado a mujeres que han roto el techo de cristal explicar que uno de los mayores frenos al avance laboral se encuentra en las casas. “La gran mayoría de las tareas del hogar, cuidado de los hijos y de los mayores recae en las mujeres, y mientras no logremos romper esos mitos, esas tradiciones tan arraigadas en la sociedad española, va a ser complicado avanzar y lograr una verdadera igualdad de oportunidades en el mundo laboral”, ha remarcado Susana Alejandro, directora de estrategia del grupo Saica.

Un dato que refleja la precariedad laboral de la población femenina es que el 37% de sus contratos son a tiempo parcial, mientras que entre los hombres suponen el 17%. 

Durante el acto también se ha incidido en que, en el campo, el papel de las mujeres es fundamental pero a menudo invisible. “La mujer es una palanca clave. Es un factor de equilibro social en el medio rural porque fija población, además de aportar rentabilidad y competitividad”, ha defendido Carolina Luna, gerente de la cooperativa ganadera de Caspe.

Durante estos 30 años, el Instituto Aragonés de la Mujer ha intentando cerrar estas brechas y luchar contra una de las mayores desigualdades, la violencia machista. “No podemos bajar la guardia en la concienciación entre los más jóvenes y vamos a poner los recursos que sean necesarios para que las mujeres tengan una red de ayuda real”, ha insistido Azcón.