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MEMORIA HISTÓRICA

El Día de la Memoria Democrática recuerda a los 236 alcaldes víctimas de la Guerra Civil y el franquismo

La Comunidad eligió el 3 de marzo en homenaje a las 500 víctimas que fallecieron tras el bombardeo que la aviación italiana llevó a cabo sobre Alcañiz en 1938

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Familiares de represaliados posan delante del bastón de mando exhibido en el Pignatelli

El Gobierno de Aragón ha rendido un homenaje a los 236 alcaldes aragoneses (56 en Teruel, 57 en Huesca y 123 en Zaragoza) represaliados por en la Guerra Civil con un acto que se ha celebrado en el Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón. Un bombardeo de la aviación italiana en Alcañiz un 3 de marzo el 1938 terminó con al menos 500 fallecidos. Esa fecha sirve de reconocimiento en Aragón a las víctimas, en el Día de la Memoria Democrática, que se celebra este viernes.

El momento se ha escenificado con la entrega de un bastón, símbolo del poder municipal. Los nietos de dos alcaldes fusilados durante la Guerra Civil lo han recibido y con ellos los familiares de los otros 234 ediles víctimas de la contienda y la dictadura franquista en Aragón. El Gobierno quiere así reconocer su defensa de los valores democráticos y la de los funcionarios y muchos de los desaparecidos.

Exhumación en Torrellas

Torrellas (Zaragoza) no vivió combates, pero allí sí se produjeron victimas y desaparecidos. En la localidad se han exhumado los cuerpos de los siete represaliados. María Pilar Pérez, alcaldesa del municipio, ha reconocido tras el acto que la sensación vivida ha sido de emoción total "porque se cierra un círculo". Pérez ha recordado que los hijos de casi todos los represaliados fallecieron al poco de encontrar a sus allegados. 

Durante el acto, las asociaciones memorialistas han pedido que la historia más reciente entre en las escuelas para que los más jóvenes conozcan lo ocurrido. También solicitan que se continúe con las exhumaciones de los desaparecidos. Anabel Lapuente, presidenta de la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA), reflexiona al decir que "una democracia se consolida cuando un país no tiene muertos escondidos", algo que, en su opinión, no ocurre en España. 

El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, ha presidido el homenaje. Casi nueve décadas después de que se iniciara la Guerra Civil, Lambán ha hecho un llamamiento para que culmine en un relato único para cuando se cumpla el centenario de la contienda. Un relato escrito por historiadores y no por políticos.

El bastón de mando de los ediles represaliados permanecerá en el recuerdo exhibido en la sede del Ejecutivo autonómico.

Alcañiz, bombardeada en 1938

Dicen las crónicas de la época que las sirenas antiaéreas no sonaron aquel fatídico 3 de marzo de 1938. Así que los alcañizanos no se escondieron en alguno de los 40 refugios que había por la ciudad. La aviación italiana arrojó 10 toneladas de bombas. Cuando las autoridades enumeraron 500 muertos, dejaron de contar. 

El historiador José María Maldonado recuerda que fallecieron "desde bebés, mujeres, niños, abuelos, abuelas, hombres, de una ideología, de otra ideología, de ninguna ideología, todos víctimas del horror de la guerra". Y denuncia que fue "un acto criminal". Este bombardeo del Bajo Aragón fue silenciado por republicanos que no querían mostrar debilidad y por el franquismo una vez terminada la contienda.