La alerta por calor en Zaragoza activa las medidas para trabajos en el exterior

Albañiles, repartidores, socorristas o incluso camareros. Son algunos de los trabajadores para quienes siempre ha sido difícil librarse del calor durante su jornada laboral, hasta este verano. La normativa vigente regula el trabajo en exteriores e intenta prevenir las afectaciones derivadas de las altas temperaturas. En Zaragoza, en medio de la segunda ola de calor del año, el plan municipal de protección civil se ha activado esta medianoche ante el aviso rojo de la Agencia Estatal de Meteorología. Una medida que contempla una flexibilización horaria, una modificación de la jornada laboral o una mayor rotación de turnos para las labores más expuestas al calor.

La normativa obliga a las empresas a proteger a sus trabajadores ante avisos naranja o rojo por altas temperaturas y eso requiere una nueva planificación con más tiempo, por ejemplo, trabajando en interior. "Sobre todo se aplican medidas organizativas, se dividen las cargas de trabajo, el que es de mayor carga física se hace a principio de la jornada y luego otras actividades complementarias de menor carga", comenta el delegado de prevención del Grupo Lobe, Óscar Aranda.

Si no se puede garantizar la seguridad de los trabajadores se debe paralizar la actividad. Sindicatos y patronal reclaman poder adaptar el horario de su jornada. En este sentido, Aranda asegura que resulta "complicado porque las ordenanzas municipales lo complican. Nos adaptamos en la medida que podemos, pero existe la ordenanza municipal de ruidos, la de transporte, y no se puede acceder con determinados camiones a las ocho de la mañana a Zaragoza".

Los delegados de prevención deberán evaluar los riesgos por calor, asegurar la hidratación de los trabajadores y una buena ventilación. En previsión de la evolución de las temperaturas ofrecidas por AEMET, está previsto que el plan deje de estar activo a partir de las ocho de la mañana de este miércoles.