Drones e inteligencia artificial para prever las avenidas de los ríos

Conocer el comportamiento de los ríos con drones, fotos de satélites e inteligencia artificial para prever posibles avenidas o periodos de sequía. Es el objetivo del proyecto liderado por el científico oscense Carmelo Juez, del Instituto Pirenaico de Ecología, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Aragón (CSIC), y que ha sido respaldado por el Consejo Europeo de Investigación con 1,5 millones de euros. 

Concretamente, el equipo implicado en este proyecto efectuará su trabajo en tres ríos del Pirineo: el Aragón, el Estarrún y el Aragón Subordán. "Se trata de estudiar la dinámica fluvial con distintas técnicas de detección, incluidos drones y fotos de satélite, que permiten abarcar zonas más amplias, y también mediante técnicas de inteligencia artificial", explica Juez.

Como señala el científico, hasta ahora, para evaluar estos escenarios tan solo se estudiaba la componente del agua, pero, afirma: "Esta tiene su pareja, que es el sedimento". "El estudio de la dinámica sedimentaria ha sido hasta ahora muy puntual, porque es costoso, sobre todo en recursos humanos, pero si utilizamos la teledetección, abarcaremos mayores áreas. El hecho de incorporar la inteligencia artificial es el gran plus", añade Juez.

Está previsto que el equipo que va a participar en este estudio, que se prolongará durante cinco años, esté formado por cinco personas, para lo que ya se ha empezado el proceso de entrevistas. "Estamos comprando el material, también en contacto con la Confederación Hidrográfica el Ebro, por el tema de permisos y autorizaciones", resalta el científico, quien al mismo tiempo pone de relieve el respaldo económico recibido por el Consejo Europeo de Investigación: "Es uno de los proyectos más ambiciosos, estoy muy contento, muy orgulloso, y también con mucha responsabilidad por hacerlo lo mejor posible". 

La dinámica fluvial

Como explica Carmelo Juez, la dinámica fluvial o el régimen sedimentario indica la cantidad de sedimentos que llega y se transporta en un tramo del río. "Esto da forma a lo que es el cauce de los ríos, que cambia con el tiempo, evoluciona", destaca, y resalta que influyen varios factores: "Hay un factor exógeno, que es el cambio global, en el que se ve implicado el cambio climático, y una componente de sobresuelo y cubierta vegetal, que cambia con el tiempo". 

El hombre también está detrás del aporte de sedimentos que puede recibir o dejar de recibir un río, modificando así su dinámica: "Lo que ha cambiado con los años es el aporte de sedimentos, ya que antes había más cultivo en zonas del Pirineo, y una cierta ganadería que evitaba los matorrales, pero como los campos han sido poco a poco abandonados en las última décadas y hubo un proceso de reforestación en los años 60 y 70, eso ha generado que el territorio se cubra de bosques, provocando una menor erosión del terreno, por lo que llegan menos sedimentos a los ríos, que tienen que erosionar lo que tienen dentro", manifiesta el científico del Instituto Pirenaico de Ecología

Respuesta rápida

En definitiva, lo que busca este proyecto que ahora respalda el Consejo Europeo de Investigación con 1,5 millones de euros es "ser más reactivos y tener más capacidad de gestión ante diferentes escenarios", comenta Juez, quien añade: "La dinámica sedimentaria controla la dinámica de las avenidas, y que el agua que va a llegar acabe o no en ese caudal, lo que tiene un impacto en los embalses a los que llegan sedimentos, y si eso no se estudia, los embalses pierden su capacidad de regulación y puede provocar problemas en las poblaciones aguas abajo, o en la economía, con menor agua para los regantes". 

Además, estos ríos que se van a estudiar son afluentes del Ebro, por lo que, como subraya este experto, "las conclusiones que obtengamos aquí influirán en el Ebro, que es la arteria principal de la región", concluye.