Dos detenidos en Zaragoza tras darse a la fuga de forma temeraria y resistirse a su detención

Dos personas han sido detenidas este viernes por la Policía Local de Zaragoza tras huir de los agentes que les habían dado el alto en el camino Cabaldós, en el barrio de San José, tras observar las maniobras que hicieron al percatarse de su presencia. Ambos se resistieron a los agentes cuando fueron interceptados en el cruce de Cesáreo Alierta con la Z-30.

Sobre las 7:10 de la mañana, una patrulla de Seguridad Vial observaba como un vehículo con tres ocupantes, ante la presencia policial, realiza maniobras poso usuales. Cuando los agentes le dieron el alto, el vehículo emprendió la huida a gran velocidad, saltándose semáforos en rojo y sin respetar la preferencia de los pasos de peatones, llegando a poner en riesgo a varios peatones. Finalmente a la altura de Cesáreo Alierta con la Z-30, nuevamente sin respetar un semáforo en rojo, y tras esquivar a varios vehículos, colisiona frontolateralmente con uno de ellos sin resultar lesionado ninguno de los implicados.

En el momento de ser identificados el copiloto portaba en la mano de forma semioculta una navaja, mientras que el conductor se abalanzó de forma agresiva contra los agentes, al objeto de evitar la actuación policial. En el maletero del vehículo se intervienen una gran cantidad de herramientas en diferentes mochilas. Entre esas herramientas había taladros, linternas, un escáner de diagnóstico de vehículos, bombines de cerraduras o destornilladores, así como un arma de aire comprimido de la que no portaban ningún tipo de autorización.

Por todo ello, se detuvo al conductor del vehículo, de 44 años de edad, como presunto autor de delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y carecer de permiso de conducir por perdida de vigencia, así como por un delito de atentado a la autoridad. El copiloto, de 39 años de edad, quedaba también detenido como presunto autor de un delito de atentado a los agentes de la autoridad. El vehículo ha quedado inmovilizado en el depósito municipal y los detenidos eran entregados a la Policía Nacional para ser puestos a disposición judicial.