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ANIVERSARIO

Dos años del primer confinamiento: cuando ocurrió lo que nadie imaginaba

El primer confinamiento trastocó los planes de la sociedad en un intento por frenar la expansión de una pandemia que, con los contagios a la baja y más del 90% de la población vacunada, todavía no ha acabado

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Una mujer con mascarilla se asoma al balcón de su casa durante el confinamiento. / Europa Press

Tal día como hoy, hace ya dos años, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba a toda la nación el primer estado de alarma, que entraría en vigor el día 14 y que afectaría a toda la población, como medida extraordinaria para frenar los contagios de COVID-19. Comenzaron así los meses de hastío, soledad, aplausos a las 20:00 horas, teletrabajo y telecole. Y también el tiempo de aprender a hacer pan, costura, pintura, practicar deporte a través de una pantalla o los meses en los que las videollamadas sustituyeron a los abrazos. Hoy, tras un último año marcado por la masiva vacunación de la población, con la aparición de una nueva variante y con el número de contagios y las restricciones a la baja, es momento de hacer balance. En  la calle, todo el mundo recuerda cómo fueron aquellos primeros días.

"Creo que nadie pensaba que íbamos a estar confinados y que el coronavirus iba a llegar a ser algo tan fuerte", recuerda la zaragozana Paula Jiménez sobre el primer confinamiento vivido a raíz de la crisis sanitaria. En este tiempo, se han notificado unos 403.000 casos de coronavirus en Aragón y han muerto por esta causa 4.889 personas. Y todo el mundo guarda en la memoria lo que estaba haciendo en el momento en el que el presidente de España anunció el primer confinamiento domiciliario. "Estaba en casa de unos colegas y apareció Pedro Sánchez en las noticias anunciando que nos confinaban y, a partir de ese momento todo cambió bastante", explica Juan Iglesia, un estudiante de la capital aragonesa que cambió sus clases presenciales por 'online' en poco tiempo. 

Todo un reto para la salud física y mental de cada uno, en el comienzo de una pandemia de la que no sabíamos nada y que acumulaba contagios y muertes sin que pareciese que hubiese un final. "Lo vivimos muy mal, porque a nadie le gusta estar encerrado. Además, ver todas las muertes que estaba causando el virus me parecía horroroso. Y me lo sigue pareciendo", cuenta una vecina oscense sobre el impacto de la pandemia en su vida. "Fue todo muy caótico, nos cogió muy desprevenidos. Estábamos sin medios, sin conocimiento de lo que ocurría y sin material. Solo iba de casa al hospital y del hospital a casa", señala una de las profesionales sanitarias que tuvo que trabajar en el Hospital San Jorge de Huesca durante los meses más difíciles de la pandemia. Los profesionales de salud adquirieron así un protagonismo que, probablemente, nunca habrían deseado.

Más del 90% de la población está vacunada

Ellos, los sanitarios, se llevaron los aplausos y la admiración de todos. Con material escaso, sin conocer las dimensiones de la expansión de la COVID y en primera línea de batalla contra el avance imparable del virus. Los sanitarios tuvieron que sortear todo tipo de impedimentos, pasando de una ola a otra sin vislumbrar un final claro. "Nosotros estudiábamos Medicina en ese momento, estábamos en quinto curso, incluso nos llamaron del servicio de Salud Pública de Aragón para ayudar. Además, mi padre también es médico y nos contaba cómo estaba la situación en las UCI y en planta", afirma Diego Fernández, médico residente en Teruel. 

Ahora, dos años después de ese día histórico en el que el Gobierno anunció el confinamiento domiciliario, la situación de la pandemia es radicalmente distinta. Con el 92,9% de la población vacunada en la actualidad se ha hecho frente a las nuevas variantes, se han eliminado las mascarillas en los exteriores y se espera que muy pronto pase lo mismo en el interior de los establecimientos. Pedro Sánchez ha expresado este viernes que confía en que durante este mes de marzo se logre rebajar aún más la incidencia del coronavirus para que pueda adoptarse la decisión de eliminar la mascarilla en interiores.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, manifestó en las Jornadas del Sistema Nacional de Salud sobre Vigilancia en Salud Pública celebradas en Zaragoza esta semana que su departamento y las comunidades tienen que ponerse de acuerdo "en el cuándo y en el cómo" se suprime esta obligación. Del mismo modo, el Ministerio de Sanidad y las comunidades acordaron un nuevo sistema de vigilancia de la COVID-19 que limitará el control individual de casos a los graves y el seguimiento de brotes a los que se den en entornos vulnerables, en riesgos de exclusión social y en  otros ámbitos que se consideren de interés.