Los afectados por el derrumbe reclaman ayudas económicas y soluciones a corto y medio plazo

Los afectados por el derrumbe han reclamado ayudas económicas y soluciones a corto y medio plazo en una reunión mantenida esta tarde con la alcaldesa de Teruel, Emma Buj. En este encuentro han participado los 21 propietarios del edificio derrumbado y los nueve pertenecientes al bloque de viviendas colindante, el más afectado por el colapso. Entre las cuestiones tratadas, los vecinos han insistido en la urgencia de encontrar soluciones y en la necesidad de contar con ayudas económicas de urgencia, ya que 45 familias se han quedado sin casa y necesitan comprar bienes de primera necesidad. 

El Ayuntamiento turolense ha explicado que en esta cita se ha llevado a cabo un análisis de la situación de cada familia para poder dar una solución personalizada según cada caso y una posibilidad de realojo adaptado a cada una de ellas. En total, se estima que se necesitarán cerca de 30 viviendas para dar cabida a las familias. Además, el Consistorio ha anunciado una ayuda económica de mil euros que estará disponible a partir de este jueves para comprar productos básicos. "Estamos trabajando para realojar a estas personas de una forma más permanente. Hay que tener en cuenta de que han pasado poco más de 24 horas, tenemos que seguir hasta que podamos organizar todos los realojos", ha indicado la alcaldesa, Emma Buj. 

Además de las 21 familias que se han quedado sin hogar por el derrumbe de un edificio este martes en la calle San Francisco de Teruel, los vecinos de los bloques colindantes también han pasado la noche fuera de sus casas. En total, unas 200 personas, según han detallado este miércoles. El Consistorio turolense ha procedido al realojo de todos aquellos que lo han solicitado y trabaja ya en buscar una solución a largo plazo. Por su parte, los vecinos se reúnen este miércoles para decidir las acciones legales que van a tomar.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha explicado durante la mañana, en el programa Buenos Días, de Aragón TV, cómo se hizo el realojo: "Estamos hablando de 45 personas. Muchas de estas personas son de Teruel, tienen familia, y han decidido irse con las familias, pero a quien lo ha solicitado, el Ayuntamiento de Teruel los ha realojado en apartamentos que existen en el albergue de San Nicolás de Bari para estos casos y, en algún caso, también en hoteles", ha subrayado. Los vecinos se reúnen para decidir las acciones legales que van a tomar

Asimismo, Buj ha detallado que, desde el Ayuntamiento, a los afectados se le ha comprado ropa, material de aseo y se les va a proporcionar una solución para vivir durante unos días, así como buscar una solución "que les dé cobijo a largo plazo". "Podrá ser un piso, pero no puede ser un hogar como tal", ha señalado Buj, quien ha añadido: "En San Nicolás de Bari se puede alargar la estancia. Estamos recopilando cuántos pisos tenemos a disposición del Ayuntamiento y estamos en contacto con otras administraciones y entidades que disponen de viviendas, aunque esos pisos no estén para entrar a vivir, podemos ponerlos en condiciones de habitabilidad si llevamos a cabo actuaciones".

Son casi medio centenar de personas las que se han quedado de un día para otro sin hogar. La regidora les ha recomendado constituirse como plataforma de afectados y tener asesoramiento legal. "Mi intención, como alcaldesa, es acompañar a estas familias en todo el proceso, que va a ser largo, y facilitarles todos los medios, facilitarles que puedan rehacer su vida, pero después hay cuestiones legales que no dependen de la voluntad política, sino que seguramente va a tener que dirimirse en el tiempo", ha resaltado Buj.

Primeras evaluaciones de los edificios colindantes

Todavía se desconoce cuándo podrán volver a sus casas los vecinos desalojados de las casas colindantes. Los técnicos municipales siguen evaluando las estructuras este miércoles, junto a los bomberos, y cuando se pueda certificar que son seguras, los propietarios podrán volver a sus viviendas. "Espero que sea lo antes posible, porque la duda siempre es lo peor y, por tanto, esos vecinos, que están inquietos con qué va a pasar con sus casas, vamos a intentar responder a esa pregunta lo antes posible", ha dicho Buj.

Varios propietarios han podido acceder a unos de los inmuebles aledaños, el del número 25, bajo la supervisión de los servicios de Bomberos, que previamente habían asegurado la zona. "En principio, como está el muro de carga justo en nuestra pared no ha habido grietas ni ha habido nada", comentaba una de las vecinas tras poder comprobar en persona el estado de la vivienda. "Estaba todo perfecto", añadía otro de los propietarios, a quien las autoridades adelantaban que el proceso "irá poco a poco".

Sobre los avisos que los vecinos dieron con anterioridad acerca del estado del inmueble derrumbado, la alcaldesa de Teruel ha explicado que se averiguará en qué momento se dieron y por qué medio. "Yo estoy intentando averiguar de cuándo son los primeros avisos. Sí que puedo asegurar que el viernes vinieron a hablar con el concejal de Infraestructuras y dieron un aviso de filtraciones de agua, y se ha tratado como un aviso de filtraciones de agua. Ese mismo viernes por la tarde ya se actuó, se hizo también el fin de semana, y el martes por la mañana, antes del que sucediera todo lo que sucedió, precisamente, estuvo cortada la calle durante un rato para pasar una cámara por las tuberías para ver de dónde venían esas filtraciones que tenía el edificio. Por lo tanto, me consta que el viernes se avisó y se estuvo trabajando ese día y también alguno de los días del fin de semana, y también el martes por la mañana, y el resto de los avisos vamos a averiguar en qué momento se dieron y por qué medio se dieron".

Aún en "shock"

Javier Carbó, uno de los vecinos afectados por el derrumbe, se ha acercado este miércoles a las inmediaciones de donde, hasta este martes, estaba su hogar. Ha destacado que se han despertado aún "en shock", y ha recordado cómo fueron los instantes previos del derrumbe. "Los propios vecinos nos dimos cuenta de la situación y fuimos avisando a todos. Aún me dio tiempo de sacar mi vehículo, que fue el último, y quizá fui un poco inconsciente o temerario, pero en aquel momento no pensábamos que iba a tener el alcance que tuvo. Costó solo diez segundos que se cayera el edificio", ha contado Carbó.  

Este vecino ha sostenido que las lluvias de estos días "seguramente" han afectado, pero ha señalado que hace unos "diez o 12 días" dieron aviso por un problema con las aguas fecales. "Los verdaderos problemas, por los que nos hemos quejado, son porque teníamos aguas fecales. Llamamos al Ayuntamiento, que nos remitió a la empresa gestora, quien, a su vez, decía que estaba en ello", ha contado. El vecino afectado también ha lamentado que ningún técnico municipal haya acudido antes al inmueble "para ver cómo estaban los muros de carga".

Los vecinos afectados tienen previsto juntarse este miércoles para valorar la situación y tomar las medidas oportunas. "Claro que tenemos que tomar acciones legales, porque estamos en la calle", ha indicado Carbó. 

Finalmente, este afectado ha reclamado una solución más definitiva. "Podemos estar una, dos, o tres noches en el albergue de San Nicolás o donde haga falta pero, evidentemente, no podemos volver a casa, tenemos que buscar una y no tenemos nada donde dejar nada, llevo la ropa de ayer y no tenemos sitio donde comprar y dejar algo, y lo de San Nicolás es una solución muy puntual", ha concluido. 

Más de 400 peticiones de voluntarios para ayudar

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Teruel ha recibido más de 400 peticiones de voluntarios para proporcionar ayuda a los numerosos vecinos afectados por el derrumbe de este edificio.

Para que la coordinación sea efectiva, desde la federación han pedido a todos los interesados en ayudar que se pongan en contacto mediante el teléfono 613 19 92 27, por redes sociales o al correo electrónico de la organización vecinal.