El puente de la Equivocación reabre tras diez meses de obras y duplicar su presupuesto

El Puente de la Equivocación de Teruel se ha reabierto este martes después de casi un año cerrado por obras. Esta infraestructura es uno de los principales accesos a la ciudad. Diez meses después de iniciarse los trabajos, los coches han vuelto a pasar por él.

La reforma tenía que haber finalizado el pasado mes de agosto, pero se detectaron en la infraestructura más patologías de las previstas inicialmente. "Son diez meses y el presupuesto también se ha incrementado desde el original, de cuando se empezó a tratar sobre este puente, que eran unos 296.000 euros. Tengo que recordar que se quedó tres veces desierto. Al final ha supuesto una inversión de en torno a 580.000 euros", ha señalado la alcaldesa de Teruel, Emma Buj.

Ahora, el puente, aseguran, ha ganado en seguridad. "Debajo del asfaltado van módulos, los cuales se han rellenado con losas de hormigón para poder darle más estabilidad a la plataforma. Y, luego, se ha metido más cantidad de asfalto que la que primeramente se tenía previsto", ha indicado, por su parte, Emilia Sande, gerente del Grupo Tragsa en Teruel.

Las últimas incidencias -tres licitaciones fallidas, un presupuesto que se ha doblado y un plazo triplicado- han hecho crecer la leyenda del puente de la Equivocación, llamado así porque cuando se iba a inaugurar en 1946 se dieron cuenta de que no cabía el tren y tardaron ocho años en arreglarlo.