De planes de pensiones a donativos: opciones para pagar menos impuestos a Hacienda

Queda menos de un mes para que finalice el año y los contribuyentes tienen hasta el 31 de diciembre para poder adoptar una serie de medidas que les permita reducir el impacto fiscal en la declaración de la renta la próxima primavera. Todo ello dentro de la legalidad y en un contexto de fuerte encarecimiento del coste de la vida. Entre las más recurrentes figuran: aportaciones al plan de pensiones, realizar donaciones, aprovechar las deducciones por compra de vivienda habitual o por la adquisición de un vehículo eléctrico.

"Sin duda hay distintas opciones para poder desgravarse, algunas se repiten todos los años, pero otras son novedosas", explica el gestor administrativo David Sánchez, quien admite que estos días las gestorías reciben numerosas llamadas al respecto, especialmente de clientes habituales. "Tenemos toda su historia, con muchos años de renta, y son los contribuyentes que más nos llaman para consultar en estas fechas qué les compensa hacer para desgravarse o compensar pérdidas", recalca. 

Entre las medidas más habituales, que se repite año tras año, está la de hacer aportaciones a planes de pensiones, que son instrumentos de ahorro e inversión que se utilizan para complementar la pensión de jubilación. El máximo de aportaciones que se permite desgravar por un plan de pensiones individual es de 1.500 euros anuales, que se incrementan en 8.500 euros cuando el incremento provenga de contribuciones empresariales o de aportaciones del trabajador al mismo plan de empleo que dependen del importe aportado por la empresa. "Es una de las opciones más conocidas por la ciudadanía", detalla Sánchez.

Otra de las medidas más populares es la "famosa" deducción por adquisición de vivienda habitual, "y hay bastantes contribuyentes que se benefician", comenta el gestor administrativo. Pueden aprovecharla quienes compraron su casa antes de 2013, y se pueden deducir el 15% de lo pagado para comprar la vivienda, sobre un máximo de 9.040 euros. En este caso compensa amortizar hipoteca antes de que acabe el año. "Si pagas, por ejemplo, una cuota 500 de euros al mes de amortización, eso son 6.000 euros al año, por lo que aún podrías amortizar un poco más para llegar hasta esos 9.040 euros, y así beneficiarte aún más de esta medida".

Numerosos contribuyentes aprovechan los últimos días del año para hacer donaciones y deducirse en la declaración. Las que van dirigidas a ONG, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro deducen un 80% sobre los primeros 150 euros, y un 35% sobre lo que exceda de esta cantidad, un porcentaje que puede subir al 40% para "deducciones recurrentes a la misma entidad". 

Asimismo, las gestorías también han recibido numerosas consulta sobre la deducción por obras de eficiencia energética en vivienda habitual. Estas deben lograr que se reduzca la demanda de calefacción y refrigeración o se mejore el consumo de energía primaria no renovable o la calificación energética de la vivienda.

Deducción por compra de vehículo eléctrico

David Sánchez también destaca que entre las principales novedades este año figura las deducciones para vehículo eléctrico y puntos de recarga. Quienes hayan comprado un coche eléctrico nuevo a partir del 30 de junio de 2023 y lo matricule antes del 1 de enero de 2024, puede reducirse en la próxima declaración el 15% de su valor, incluidos gastos e impuestos y restadas las ayudas públicas, sobre un máximo de 20.000 euros. El mismo porcentaje de reducción, el 15%, se aplica para los puntos de recarga, en este caso sobre un máximo de 4.000 euros, siempre que la instalación se haga y se termine de pagar en 2023, sea para uso particular y no se pague en efectivo. 

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una especie de decálogo de consejos básicos para pagar menos impuestos en la próxima declaración de la renta. Además de los anteriormente citados, también propone: aprovechar las deducciones autonómicas; informar a la empresa de cualquier cambio en la situación personal (las retenciones del IRPF pueden variar); esperar a los 65 años para vender la casa (las ganancias obtenida con la transmisión de la vivienda habitual quedarían libres de impuestos); o compensar pérdidas y ganancias.

Finalmente, el gestor administrativo admite que su profesión le obliga a estar siempre actualizándose. "No podemos quedarnos desfasados. Para un contribuyente de la calle, aunque esté muy bien informado, es muy complicado estar al día de todas las medidas y estar en condiciones de poder aplicarlas. A veces hay clientes que se enteran tarde de las deducciones que pueden aprovechar para deducirse", concluye.