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GASTRONOMÍA

Cuatro tapas aragonesas compiten en Valladolid por ser la mejor de España

Las creaciones de los restaurantes Aneto (Huesca), Ansils (Anciles, Huesca), El Portal (Alcolea de Cinca, Huesca) y Nola Gras (Zaragoza) participan este lunes en el XIX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas

A. Z. /
Cuatro creaciones aragonesas compiten en Valladolid en el XIX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas.
icono foto Cuatro creaciones aragonesas compiten en Valladolid en el XIX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas.

'Cerditas', 'Donete de Paloma en Skabetxe de Abeto', 'La J' y 'Bunny Cake' son los nombres de las cuatro tapas aragonesas que, desde este lunes y hasta el próximo miércoles, compiten en Valladolid en el XIX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas. Estas creaciones, de los restaurantes Aneto (Huesca), Ansils (Anciles, Huesca), El Portal (Alcolea de Cinca, Huesca) y Nola Gras (Zaragoza), respectivamente, se disputan el título de Campeón Nacional de Tapas 2023 entre las 45 propuestas finalistas provenientes de todo el territorio español. 

Además, dentro del mismo encuentro gastronómico, 16 cocineros de todo el mundo se batirán para hacerse con el título de Campeón Mundial de Tapas 2023.

El ganador nacional cogerá el testigo de Ariel Munguía, del restaurante alavés El Puntido, que el año pasado se alzó con el título de mejor tapa de España con su elaboración denominada 'Cochino Bocado'. 

El jurado profesional del concurso estará formado por los chefs Iván Cerdeño -con dos Estrellas Michelín y tres Soles Repsol en su restaurante Cigarral del Ángel, en Toledo-, Luis Veira, Montse Abellà y María Jiménez Latorre. Además, también participarán como miembros del jurado alternativo el televisivo Àngel Llacer, la actriz Ana Duato o el locutor Alberto Herrera, entre otros.

"Partíamos de muchas ideas y conceptos distintos. Tras muchos errores, hemos conseguido sacar adelante 'Bunny cake'", explica David Lorente, el chef al frente de la candidatura del restaurante zaragozano Nola Gras. "Se trata de un trampantojo, de apariencia dulce que, en realidad, es un bocado muy tradicional", cuenta Lorente.

La creación de Nola Gras para el XIX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas. / D. L. 

'Bunny cake', según explica su creador, es una tapa compuesta por un escabeche ligero de conejo, paté casero y terminada con un 'topping' de almendras bañadas en oro. "Todo el mundo ha probado algo similar, por lo que tiene una referencia con la que comparar", apunta Lorente, quien señala que, aunque la idea detrás de la elaboración les encantó "desde el primer momento", su materialización les ha supuesto "bastantes horas extra y mucho trabajo". 

"Es la tercera vez que participamos y tenemos muchísimas ganas. Siempre que nos presentamos vamos a por todas", asegura el cocinero, que considera este concurso "un reto personal". "Ganar es muy complicado. La diferencia entre unas puntuaciones y otras es muy pequeña y siempre hay mucho nivel, pero queremos ser la mejor tapa de España", sentencia Lorente.

Un homenaje a la cultura aragonesa

Para hacerse con el título de mejor tapa de España, el chef Ramón Lapuyade, del restaurante oscense El Portal, propone degustar, de un solo bocado, una parte importante de la cultura aragonesa. "'La J' es un homenaje al folclore y se basa en la receta de un potaje de Ruperto de Nola del siglo XVI", explica Lapuyade. "En su libro, De Nola llamó a esta elaboración 'jota', ya que representaba a la gastronomía y personalidad de la zona", indica el cocinero. 

La propuesta del restaurante El Portal ubicado en Alcolea de Cinca, en Huesca. / R. L. 

Entre los ingredientes de su creación, culminada en forma de cachirulo, se encuentran productos tan típicos de la zona como la borraja, y también acelga, ajo, hierbabuena y, como en la receta original, 'puerco'. "Está pensada para ser consumida de un solo bocado y está diseñada expresamente para competir en Valladolid, porque es muy fácil de comer, tiene formato trampantojo y acaba con un punto crujiente".

"¿Nuestro objetivo? Llegar lo más alto con ella", reconoce Lapuyade, quien cuenta que la idea surgió de la escuela de baile Elenco, donde le retaron a hacer una tapa con el folclore aragonés como motivo central. "Lo que comenzó siendo una castañuela ha acabado siendo un cachirulo. Buscamos sabores que sean del gusto del mayor número de gente posible. Algo que sepa a hogar, a casa de abuela, a cuchara", concluye el chef.