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CELEBRACIONES

Adiós al corte de tarta, hola a la 'hora loca': las bodas se transforman en espectáculos de fin de semana

Celebraciones más largas, que a veces comienzan el día anterior, y más música y animación son algunas de las demandas más populares entre los contrayentes actuales

L. B. /
Entre los futuros cónyuges triunfan los aperitivos tipo cóctel que comienzan al mediodía y se alargan hasta la madrugada. / Canva
icono foto Entre los futuros cónyuges triunfan los aperitivos tipo cóctel que comienzan al mediodía y se alargan hasta la madrugada. / Canva

Si hay algo que caracteriza los tiempos modernos es su rápida evolución. En las últimas dos décadas, las nuevas tendencias nupciales han desterrado tradiciones tan arraigadas en las bodas como el corte de tarta con espada, los entremeses fríos y calientes o las ceremonias de tarde, que permitían doblar el servicio a algunos restaurantes. Ahora, entre los futuros cónyuges triunfan los aperitivos tipo cóctel que comienzan al mediodía y se alargan hasta la madrugada, la música en directo o la recién implantada 'hora loca'

"La boda ahora es un fiestón. Ha habido una evolución brutal en los últimos años y el detonante ha sido la pandemia", explica Rebeca Tabernas, 'wedding planner' y responsable de Más bodas x Rebeca Tabernas. "Mientras hace 20 años a lo que más atención se le prestaba era al menú, actualmente la gente tiene muchas ganas de juntarse y celebrar. Por supuesto, sigue habiendo bodas muy clásicas, pero también estas van a tener una parte más 'festivalera'", comenta Tabernas.

'Showcookings' -muestras de cocina en directo-, conciertos en vivo, 'glitter bars' -puestos de maquillaje habilitados para que los invitados añadan brillos, 'gloss' o purpurina a su look-, tatuadores, toro mecánico o la incorporación de atrezo son algunas de las novedades más demandadas por los contrayentes. "Ahora, por ejemplo, casi todos los novios nos piden la 'hora loca', que es un momento de la celebración en el que la música cambia, se vuelve más fiestera, y aparecen elementos como disfraces, plumas, neones, bailarines o zancudos", cuenta la experta.

En cuanto a cómo se inmortaliza el gran día, los posados familiares han dado paso a fotografías de grupo más relajadas, y los populares fotomatones se han reconvertido en plataformas de vídeo 360. 

La incorporación de cada vez más elementos ha hecho que, en algunos casos, los novios necesiten la ayuda de profesionales para asegurar el correcto transcurso de la fiesta. "Nos demandan muchísimo la coordinación. A veces tienen entre 12 y 18 proveedores distintos y gestionar todo eso es difícil. Por eso, buscan a alguien que se encargue de que el día de la boda vaya sobre ruedas", indica la profesional.

La puesta en escena también ha ido ganando protagonismo. "Actualmente existen tantas opciones que las celebraciones pueden personalizarse mucho más que antes, y no solo eligiendo el centro floral. En el 80% de nuestras bodas se cambian totalmente los espacios: desde montar una feria con noria incluida a preparar espectáculos muy similares a los conciertos con pistolas de humo, fuego frío...", ejemplifica Tabernas.

Más horas de celebración

Otro de los principales cambios que han experimentado este tipo de celebraciones es su duración. Las bodas de noche han dado paso a jornadas maratonianas que comienzan, incluso, el día previo al enlace. "Empiezan el viernes con una cena informal y se alargan hasta la comida de despedida del domingo. Muchos novios buscan un espacio con capacidad para albergar a todos los invitados y que así puedan pasar ahí todo el fin de semana. El motivo es que quieren que la celebración dure más", afirma la 'wedding planner'.

"Los dobletes en los restaurantes ya han pasado a la historia", indica José María Lasheras, presidente de Horeca Restaurantes, quien asegura que las ceremonias de mediodía han desplazado casi por completo a las vespertinas. "Como lo más demandado se mantiene el aperitivo largo seguido de un único plato o el menú tipo cóctel, que puede incorporar 'showcooking'. La mayoría llevan una merienda cena que se sirve al principio de la noche", comenta.

Adelantar la hora de la ceremonia ha hecho que el mes de septiembre, por sus temperaturas más moderadas, haya desbancado a los anteriormente concurridos julio y agosto, algo que, según Lasheras, ha reducido la temporada de bodas para los hosteleros. "Se limita a 20 sábados", asegura.