¿Cómo viven el periodo navideño quienes tienen trastorno de la conducta alimentaria?

Para las personas con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), las comidas y cenas navideñas pueden ser un auténtico reto. Con frecuencia, estas fechas causan estrés, malestar, angustia e incluso terror a estos pacientes. Por eso, los profesionales aconsejan "prepararles" psicológicamente con antelación e incluso "pactar" con ellos algunos aspectos sobre el menú. 

"Es una época especialmente sensible, en la que sí vemos un empeoramiento de los síntomas, bien sea en casos de anorexia, en los que ya solo ver la comida les asusta, o en personas con trastorno de tipo bulímico o por atracón", afirma el responsable de Psiquiatría del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, Pedro Ruiz, en una entrevista en Aragón Radio.

Para el doctor, la clave es el diálogo: "Los profesionales y familias tenemos que preparar esta época antes, durante y después con diálogo -indica-. Es importante hablar con los pacientes al menos una semana antes, que muestren la angustia, miedo o terror que sienten. Les debemos preparar para las innumerables comidas navideñas y también para el exceso alimentario que se tiene en las despensas".

Como consejo, Ruiz recomienda "pactar" una serie de normas con los pacientes y las familias. "Se puede acordar tener un menú normal, seguir manteniendo las pautas habituales. No es obligatorio tomar un picoteo, dos platos y seis postres. Se puede hacer una cena convencional de verdura y pescado, que además es más saludable y les va a resultar más fácil a los pacientes", explica.

Igualmente, se debe preparar a los invitados porque otro miedo de los afectados puede ser la observación. "Es difícil enfrentarte a familiares que no ves tanto y a sus comentarios, como 'has mejorado' o 'te veo mejor', que el paciente se los puede tomar como que ha engordado. Por eso, también es importante hablar con la familia y que se den cuenta de que estas personas sufren. Es preferible no hacer ningún tipo de comentario sobre el físico", indica. Y es especialmente importante tener especial sensibilidad con los menores. 

"Se puede valorar si en algún momento hay que evitar juntarse con la familia"

La presidenta de la asociación Arbada, Edurne Larrarte, coincide en que para las familias esta es una época de angustia y que, especialmente al comienzo de la enfermedad, es importante hablar con los pacientes. Incluso apunta a que en ocasiones la familia debe valorar si juntarse es la mejor opción para el bienestar del enfermo: "Yo soy partidaria de que el paciente que vaya a vivir esa situación sepa cómo nos debemos comportar. No tenemos que ser guardias. Las miradas y las conversaciones son un miembro más en la casa. Y si en algún momento hay que evitar juntarse con la familia, hay que ver qué es más importante, si una noche de diversión o el bienestar del paciente", agrega.

Dos de cada tres pacientes se recupera

El responsable de Psiquiatría del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza concluye diciendo que la oferta de tratamiento para enfermedades mentales ha mejorado mucho en los últimos años, y que el pronóstico es favorable. "Dos de cada tres pacientes se recupera", comenta. Aunque tras la pandemia ha habido un incremento en los problemas de salud mental. "Con el coronavirus, en los TCA hemos batido récords. En 2021 y 2022 se incrementó mucho el número de casos y ahora nos estamos manteniendo. Ha bajado la edad de inicio, los adolescentes de 12-13 años están sufriendo mucho", concluye.

Los trastornos que predominan son anorexias restrictivas y los trastornos por atracón. Preguntado por el origen de estas enfermedades, Ruiz dice que suelen ser el estrés y en la sobreexposición de las imágenes a través de las redes sociales.