Balance de la campaña de la trufa negra en Teruel: la baja producción y la mayor calidad suben los precios un 30%

La producción de la trufa negra turolense ha caído entre un 30% y un 40% en la campaña que está a punto de concluir y que comenzó a mediados de noviembre. A pesar de este descenso, el precio ha subido exponencialmente, hasta alcanzar los 1.200 euros el kilo, un tercio más de lo que costaba hace un año. La sequía del pasado verano ha sido el factor determinante.

Luis Rozalén, secretario de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Teruel (Atreter), señala que la campaña tenía que terminar este miércoles, pero se alargará varios días más, y cree que ha sido mala si de producción del hongo se trata. Sin embargo, la calidad de la trufa negra turolense este año ha sido "excepcional", sobre todo la de los ejemplares recogidos a final de año y en la última parte de la campaña. 

Lo positivo para el sector, reconoce Rozalén, es que se cumple la máxima de la economía de "a baja producción, mayores son los precios". Los de la trufa negra han crecido un 30% respecto a lo que se pagaba en el 2022 por un kilo. Aunque los costes también se han incrementado por la sequía, señalan desde la asociación que, en líneas generales, "la campaña ha sido muy positiva".