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REGISTRO CIVIL

Aragón es para Mateos y Lucías... y no puede serlo (por ley) para los Maradonas o R2D2

Los últimos datos estadísticos detallan los nombres más puestos a los recién nacidos en la Comunidad. También hay listado de lo que no está permitido

ALIZIA BEGUÉ /
Martín y Lucía son los nombres más repetidos para recién nacidos en Aragón en 2021.
icono foto Martín y Lucía son los nombres más repetidos para recién nacidos en Aragón en 2021.

Aragón es para Mateos y Lucías. Según los últimos datos publicados por el Instituto Aragonés de Estadística (INE), el nombre propio más repetido entre los niños recién nacidos en Aragón es Mateo. Así se llaman 104 de los 4.591 niños nacidos en 2020 (último año del que hay datos). En cuanto a las niñas, Lucía es el más numeroso, con 106 de 4.451. Para niños, los siguientes más repetidos son Martín, Leo, Mario, Lucas y Pablo; mientras que entre las niñas los más comunes, después de Lucía, son Sofía, Julia, Paula, Inés y Sara.

Dejando atrás la moda, los apelativos más numerosos teniendo en cuenta todas las franjas de edad son Antonio y María Pilar. En los últimos años se están incrementando los nombres relacionados con la música, el cine o el deporte. Prueba de ello son los nombres con la edad media más baja de España, como es el caso de Anuel (nombre artístico del cantante puertorriqueño), para niño, o Arya (personaje de Juego de Tronos), para niña. 

Nombres como Stalin o Maradona no están permitidos en España para designar a un recién nacido. Sin embargo, sí es posible llamarle Daenerys, como el personaje de Juego de Tronos, o Shakira, como la artista. Lo que dice la norma es: "No podrán imponerse nombres que sean contrarios a la dignidad de la persona". Es el segundo de los tres supuestos que recoge la Ley 20/2011 del Registro Civil, que lleva menos de un año en vigor, desde el 30 de abril de 2021 (aunque data de 2011). La principal novedad que introduce es que se suprime la prohibición de los nombres "que induzcan a error en el sexo"

El concepto de 'dignidad' ha evolucionado y va cambiando. "Hace tiempo no se admitía Caín o Lobo, pero ahora ya sí. Antes tenían una connotación negativa pero conforme pasa el tiempo se pierde esa connotación". Ricardo Bueno, gestor procesal con 25 años de experiencia trabajando en un Registro Civil, explica, que, sin embargo, 'Stalin' o 'Hitler' sí llevan asociados una connotación negativa que impide que sean utilizados como nombres propios en España.  

¿Y cómo se decide si se atenta o no contra la dignidad de la persona? Bueno explica que si se tienen dudas, es el juez o jueza responsable de cada registro quien decide si se admite o no. "En el caso de que, pasados tres días los padres no lo inscriban con otro nombre, el juez o jueza le impone uno de uso corriente", explica Bueno. Sin embargo, el gestor procesal asegura que nunca en su carrera se le ha dado esa circunstancia: "Casi nadie pone a su hijo un nombre que inequívocamente atente contra la dignidad".

En el segundo supuesto también se limitan los nombres que hagan confusa la identificación. "Se entiende que hace confusa la identificación un nombre con una única letra, los números o fórmulas matemáticas o químicas -interpreta Bueno-. Fuera de España se han admitido nombres como R2D2 o C3PO e incluso en algún país se ha admitido Emc2. 

No se puede elegir un nombre que sea un seudónimo o que inequívocamente sea un apellido y habitualmente nunca se haya utilizado como nombre, "como Guevara, Dalí Roosevelt o Allende". Sí se admiten nombres que también son apellidos como Gil o Martin. Tampoco se admiten nombres con la ortografía incorrecta o variantes coloquiales, como 'Silbia' con b. "Cuando trabajé en Zaragoza recuerdo casos de indicar a los padres cuál era la ortografía correcta del nombre y, sin ningún problema, lo modificaron", reflexiona Bueno. 

Hasta 15 años sólo se admitían los diminutivos o hipocorísticos que se entendían que habían alcanzado sustantividad, como Curro, Lola, Marisa o Álex. No se admitían otros alejados del origen como Paco, Nacho, Chon o Piluca. Ricardo Bueno explique que desde el 2007 ya están admitidos: "Para garantizar el derecho de las personas a la libre elección del nombre propio, se deroga la prohibición de inscribir como nombre propio los diminutivos o variantes familiares y coloquiales que no hayan alcanzado sustantividad, por lo que los nombres anteriores ya se admiten". 

Otro de los supuestos que marca el artículo 51 de la ley vigente es que no se pueden poner más de dos nombres simples o más de uno compuesto, como María del Mar. Sí que se permite que los nombres compuestos tengan más de dos o tres palabras, como María del Amor Hermoso. Así, no estaría permitido por ejemplo 'José Carlos Juan' o 'María Teresa Pilar'. También se establece que no puede imponerse al nacido el nombre que ostente uno de sus hermanos con idénticos apellidos, a no ser que hubiera fallecido. 

En países como Francia, Alemania o Rumanía sí se admiten más de dos nombres, explica Bueno, sin embargo considera que la legislación española es muy permisiva: "Cada vez es lo es más. Además se aplica de forma restrictiva, solo se deniega cuando claramente, sin duda, se incurre en algún tipo de infracción. Ante la duda se acepta el nombre", asegura el gestor que trabaja en el registro de Calatayud.

Apellidos conocidos, como Maradona o Messi, se deniegan como nombres propios porque se entiende que hace confusa la identificación. Sin embargo, Ricardo Bueno cuenta que nombres de personajes de series o de fantasía se admiten desde hace muchos años: "No existe un listado de nombres admitidos o prohibidos porque la cantidad entre la que se puede elegir es enorme: puede ser en español, en otros idiomas, de fantasía e incluso inventado. He visto incluso a padres que crean un nombre nuevo combinando las sílabas de sus propios nombres". Todos se admiten "en tanto en cuanto no entendamos que va contra la dignidad de las personas o da lugar a error de identificación", especifica el experto.  

En los últimos años, están proliferando los nombres cortos, de dos sílabas. "Se aprecia bastante influencia de serie de televisión o cine. Hemos inscrito varias Daenerys como el personaje de 'Juego de Tronos', o Sue Ellen, inspirado en el personaje de 'Dallas', dice Bueno. 

En general tendencia es poner nombres simples, casi nadie pone compuestos, tradicionales del estilo Marta, Pablo David... "Los padres suelen pensar bastante y buscan nombres singulares de fantasía o de montañas, por ejemplo. En Calatayud, en concreto, en los últimos años hemos notado un descenso en nombres en aragonés". 

Tradición del apellido paterno

Algo que es "curioso", señala Bueno, es la posibilidad de poner al recién nacido primero el apellido materno y después el paterno. "Es una posibilidad que existe desde hace muchos años, pero sigue habiendo una tradición de poner el del padre, puede que sea por desconocimiento", indica. Eso sí, si se pone primero el de la madre, se debe seguir ese orden con el resto de los hijos. Todo ello sin perjuicio de que al ser mayor de edad el niño puede invertir el orden de los apellidos una sola vez. Lo que es mucho más complicado, casi imposible, es revertir el cambio". 

Lo que sí es obligatorio a día de hoy es trasladar al hijo el primero de los apellidos, no el segundo. Sin embargo, Bueno considera que es posible que cambie en unos años:  "Hay cierta cantidad de gente que le gustaría transmitir su segundo apellido. En algún caso se ha aceptado a fin de evitar su pérdida, por lo que quizá en un par de años se permita que los padres elijan libremente".