Aprobada la Ley del Juego de Aragón que deja a las salas sin tarjetas de crédito

119 salas de juego, 14 bingos y un casino de la Comunidad quedan regulados con la nueva Ley del Juego, que este jueves ha sido ratificada por las Cortes de Aragón. Todos estos establecimientos deberán estar a una distancia de más de 500 metros de centros escolares y juveniles, contar con control de acceso a su entrada y un libro de registro de visitantes. Además, no podrán aceptar tarjetas de crédito para facilitar dinero en efectivo. La norma pretende así proteger a los menores y evitar los riesgos de endeudamiento que conllevan este tipo de prácticas.

El pleno de las Cortes ha dado luz verde a la nueva Ley sobre el juego presencial en salones, bingos y casinos que se ha debatido durante un año y medio en el parlamento aragonés con expertos, instituciones y los grupos políticos. Su entrada en vigor modifica la anterior norma vigente desde hace 23 años. Además de a los menores, busca también una protección de las personas que se autoprohíben el acceso a lugares donde se juega con dinero. En Aragón, estos últimos ascienden ya a 7.300 personas. Entre otras cuestiones, los locales tendrán la obligación de hacer un control de acceso riguroso para evitar su entrada. También deberán contra con un libro de registros de visitantes.

Para no fomentar este tipo de prácticas, en Aragón estará prohibido el juego gratuito, los llamados bonos de bienvenida en las salas y no se podrá asociar el juego con el deporte. En los bares, las máquinas de juego no podrán tener estímulos sonoros ni visuales.

En Aragón se ha pasado de 4.000 autoprohibidos en el tercer trimestre de 2022 a los 7.300 actuales. Para registrarse, basta con acudir a la Policía Nacional Adscrita al Gobierno de Aragón. Los locales tienen la obligación de descargarse diariamente el registro de jugadores prohibidos.

En la nueva legislación, además, se considera infracción muy grave conceder préstamos o créditos a los jugadores. Una medida que ya se contemplaba en la anterior normativa pero que con su definición dejaba la puerta abierta al uso de las tarjetas de crédito para conseguir efectivo. Ahora ya no se permitirá, una prohibición que ha generado las críticas del sector de las salas de juego.

Azajer celebra su entrada en vigor

Desde la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación celebran esta mayor protección para menores y personas vulnerables. "Estamos muy contentos con estos cambios, ya era hora de que se aprobase. Algunos son totalmente necesarios: la distancia a los centros escolares, el registro de visitantes, que se prohíban los datáfonos en los salones, el control de las máquinas en los bares de hostelería", subraya su presidenta, Miriam Gañán. Durante el año pasado atendieron a más de 500 personas que tenían problemas con el juego. "Hay perfiles de todo tipo, pero se suele repetir el de personas on impulsividad, baja tolerancia a la frustración, carencias afectivas...", detalla Gañán. Por eso advierte de que el juego suele ser su "vía de escape", un síntoma de que "algo no funciona bien.

Según la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, medio millón de españoles y españolas sufren ludopatía. El Observatorio Español sobre Drogas y Adicciones, dependiente del Ministerio de Sanidad, eleva la cifra hasta 680.000. El perfil del adicto al juego es el de un hombre de mediana edad y de clase social media-baja. Sin embargo, nadie está libre de caer en esta adicción. Se estima que el 20% de los jóvenes ha apostado alguna vez en un salón.