A un mes del Pilar: restaurantes llenos, tiendas de indumentaria desbordadas y floristerías a pleno rendimiento

El calendario marca ya la cuenta atrás para las fiestas del Pilar. A un mes exacto para el gran día, los zaragozanos ultiman los preparativos para el próximo 12 de octubre. Los más previsores hace tiempo ya que reservaron la comida, encargaron su traje o eligieron el ramo con el que contribuirán a adornar el manto de la Virgen, pero también los hay que esperan a este momento para mover ficha. 

"Dejé de coger encargos el 20 de abril", señala Maite Acero, propietaria de la tienda de indumentaria tradicional Beltrán. Su negocio, en pleno centro de Zaragoza, es un hervidero de clientes estos días. A un mes de las fiestas del Pilar todo el mundo quiere tener preparado su vestido para la Ofrenda. "Vamos ya a contrarreloj. Todavía tengo bastante trabajo pendiente, casi todo de trajes enteros, sobre todo de damas", comenta desde su tienda en la calle Don Jaime I. 

Estas fechas son especialmente convulsas en su taller de confección, donde en los últimos siete años ha notado un incremento de trabajo. "Respecto al año pasado, los encargos han aumentado entre un 40 y un 45% en trajes confeccionados", estima. Tal es el volumen de pedidos, que ya tiene lista de espera para después de las fiestas del Pilar de 2024. 

"Llevo tres semanas acostándome a las 5:00 de la mañana. Trabajo entre 14 y 16 horas diarias", calcula Acero, que cree que la avalancha de pedidos se debe a las ganas de estrenar traje de muchos zaragozanos: "Creo que quieren cambiar, tienen trajes pasados y quieren uno nuevo". Algo que puede costar hasta 500 euros. 

Aunque se trata de indumentaria tradicional, esta también tiene sus modas. Este año, el rosa es el color estrella. "Se llevan más los trajes de faena de diario, con su delantal blanco de puntilla, y antes preferían el estampado. También piden toques de rosa en la falda o el delantal, sobre todo para menores de 4 años", comparte la modista. 

"En el centro ya hay restaurantes al completo para el día 12"

El día del Pilar es especialmente intenso también para la hostelería. A los comensales habituales se suman los grupos, sobre todo familiares, que aprovechan la festividad para reunirse y comer fuera de casa. En el centro de Zaragoza es común ver estos días los carteles que anuncian el menú especial del Pilar, que va desde los 28 euros, para los niños, hasta los 50 para adultos. 

"Antes del verano ya recibíamos reservas para las fiestas", cuenta Iker Plou, responsable del restaurante Salamero 13, en el centro de la ciudad. En su caso, el menú que degustarán los comensales es público desde julio y constará de aperitivo, entrante, plato principal, postre y maridaje. Todo ello con ingredientes de la tierra, que compran con tiempo y en cantidad para evitar repercutir el incremento del IPC en el precio final. 

De momento, ya tiene más de 40 reservas, aunque es ahora, a un mes de las fiestas, cuando empieza a recibir más llamadas: "Cada día son más previsores, pero siempre están los clientes de última hora". 

Imagen de archivo de la Ofrenda de Flores a la virgen del Pilar. / Europa Press

La mayoría de los grupos que acuden a su establecimiento son familiares, de entre seis y diez personas. Un perfil de comensal similar al de los establecimientos del Grupo Tándem. "Tenemos unos 80 o 90 comensales en cada uno de los dos turnos que hacemos el día 12 y está ya todo casi al completo", confirma Kike Júlvez, CEO del conglomerado. La Boca y Marengo son los dos restaurantes que el grupo tiene en el centro de Zaragoza y en los que ofrece un menú especial con motivo del Pilar. "Tratamos de hacer un menú más especial e incluimos migas y ternasco. Es algo que nos demandan mucho los clientes en las fiestas", añade. 

En el resto de sus locales, la carta se mantiene igual que el resto del año: "También hay oferta gastronómica lejos del centro. En esos casos, dejamos la carta habitual para los que quieren salir a comer ese día". 

Octubre, el mejor mes para los floristas

Otro negocio que vive pendiente del calendario es el de las floristerías. Sus almacenes no reflejan todavía el volumen de pedidos, pero a principios de octubre empezarán a llenarse de claveles y hortensias. "Calculamos que tendremos el mismo trabajo que el año pasado. Solemos mirar los apuntes del año anterior y así calculamos lo que necesitamos", comparte María José Lope, encargada de Flores Marbid, en la calle San Juan de la Cruz de Zaragoza. 

Hasta su tienda se acercan muchos zaragozanos para encargar los ramos y centros con los que adornarán el manto de la virgen el próximo 12 de octubre. "Los claveles no fallan. Son ramos de seis, nueve y 12 claveles. La hortensia también se vende", indica esta veterana vendedora. 

Aunque todavía es pronto, ya empiezan a diseñar las canastillas y escudos de las asociaciones y grupos que participarán en la Ofrenda. Una labor en la que también está inmersa Conchita Martínez, florista en El Jardín de Paula, cerca de la Puerta del Carmen. "Va a ser un Pilar muy animado. Igual o mejor que el del año pasado", augura la zaragozana. 

De cara a los días previos, la tienda permanece abierta mañana y tarde para dar salida a todos los pedidos: "La víspera no cerramos a mediodía. Nos quedamos a comer aquí". Para asegurarse de que nadie se queda sin su ramo, las cuatro floristas y el repartidor suman horas extra en la semana del 12 de octubre. 

Quevedo y Melendi agotan las entradas en un día

Las fiestas del Pilar se viven de día, pero también de noche. Los conciertos, de pago y gratuitos, son los principales reclamos festivos entre los jóvenes. El Espacio Zity, ubicado en Valdespartera, es uno de los principales escenarios musicales. Allí se darán cita artistas aclamados como Lola Índigo o Vetusta Morla. También actuarán Quevedo, el 12 de octubre, y Melendi, el 13, que agotaron las entradas en minutos.