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SUCESOS

20 detenidos de una organización criminal que estafaba por internet y operaba desde Zaragoza

Durante los registros se hallaron armas, sustancias estupefacientes, cerca de 35.000 euros en efectivo y por primera vez en Aragón, más de 11.000 euros en criptomonedas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto La Policía Nacional, en uno de los registros realizados este miércoles. / Policía Nacional

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal especializada en las estafas a través de internet y que operaba desde Zaragoza. En total, 20 personas han sido detenidas, las últimas seis este pasado miércoles en una operación coordinada para coger a los cabecillas de la trama. Cuatro de estos seis últimos han ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial. Los agentes calculan que los delincuentes han abierto más de cien cuentas bancarias para apoderarse de hasta 150.000 euros.

La última fase de la denominada como operación Hook, en la que han sido detenidas una veintena de personas, se produjo a primera hora de la mañana del pasado miércoles, cuando un operativo coordinado entró simultáneamente en cinco domicilios de la capital aragonesa para detener a la cúpula de una organización. Durante los registros se hallaron armas, sustancias estupefacientes, cerca de 35.000 euros en efectivo, joyas, electrodomésticos, medio centenar de dispositivos móviles y, por primera vez en Aragón, más de 11.000 euros en criptomonedas.

Roles y funciones perfectamente delimitadas

Uno de los seis delincuentes habituales obtenía los datos técnicos y las aplicaciones a través de las cuales accedía a las víctimas, que realizaban transferencias a las cuentas que este les indicaba.

Un segundo, cabecilla del grupo, desarrolló en el barrio zaragozano del Gancho una red de captación de personas vulnerables, indigentes, toxicómanos y discapacitados a los que por un poco de dinero, sustancias estupefacientes o directamente bajo amenazas dirigían a una serie de pisos ocupados o a sus propios domicilios para abrir las cuentas que necesitaban. Así lograr abrir las más de 100 cuentas a las que dirigir el dinero estafado.

Otros integrantes de la organización se encargaban de llevar a las denominadas ‘mulas’ directamente a los sitios donde se les iban a abrir las cuentas, o a comprar tarjetas telefónicas masivamente para perpetrar las estafas. Finalmente, otros miembros sacaban el dinero de los cajeros, realizaban compras en comercios a cargo de las cuentas abiertas anteriormente o ingresaban el grueso de sus ganancias en cuentas de criptomonedas.

Los tipos de estafas que realizaban eran sextorsión, una forma de chantaje en el que el atacante amenaza a la víctima para que realice algún tipo de acción específica con el fin de no hacer públicas imágenes o vídeos con connotación sexual, que previamente le ha enviado; hijo en apuros, en la que la víctima recibe un mensaje de whatsapp de un número desconocido en el que los delincuentes, haciéndose pasar por su hijo, le dicen que se le ha estropeado el teléfono y que se comunica con él desde otro que le han dejado; ‘SIM swapping’, en la que los ciberdelincuentes intentan duplicar de forma fraudulenta la tarjeta SIM del dispositivo móvil de la víctima; y ‘smishing’, técnica que consiste en el envío de un SMS por parte de un ciberdelincuente a un usuario simulando ser una entidad legítima.