16 municipios tienen cámaras de seguridad y cinco están en trámite para evitar robos en sus pueblos

La instalación de cámaras de videovigilancia es una de las soluciones que muchos ayuntamientos de la provincia de Huesca están barajando para aumentar la seguridad. 16 localidades altoaragonesas han instalado ya cámaras de seguridad en las calles de sus municipios para reducir los robos que sufren y otras cinco están con los trámites para su instalación.

Un ejemplo es Sariñena, donde la última madrugada se ha producido un robo en uno de sus bares. Los ladrones han entrado por la fuerza y se han hecho con el dinero de las máquinas tragaperras. Es la segunda vez que roban en este establecimiento en menos de un año.

En otras ocasiones los dueños de lo ajeno han robado en casas y fincas agrícolas de la zona. También en Lalueza quieren instalar estas cámaras de seguridad porque, asegura su alcalde, "han robado varias veces en las piscinas municipales".

Este martes el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha participado en una jornada informativa sobre estos sistemas de videovigilancia para alcaldes y alcaldesas de la provincia de Huesca, organizada de forma conjunta con la Diputación Provincial de Huesca. Allí han acudido representantes de 70 municipios y el objetivo ha sido conocer cómo es el proceso de solicitud para la instalación de cámaras de seguridad en los términos municipales.

"Son una herramienta muy valiosa para el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” ha dicho el delegado del Gobierno. “Tienen por un lado un componente disuasorio para potenciales personas que se planteen un hecho ilícito, y por otro son un elemento fundamental para la investigación, ya que en Aragón son numerosos los delitos que se han esclarecido gracias a las imágenes de seguridad”, ha subrayado Beltrán.

En la provincia oscense son ya 16 las localidades que cuentan con un sistema de videovigilancia autorizado: Alcubierre, Altorricón, Arén, Barbastro, Binéfar, Canfranc, Chimillas, Fraga, Graus, Huesca, Monzón, Poleñino, Sabiñánigo, Sallent de Gállego, Tierz y Torres de Barbués. También otros cinco municipios se encuentran en trámite para su instalación tras haberlas solicitado. Es el caso de Banastás, Casbas de Huesca, Sariñena, Senés de Alcubierre y Torrente de Cinca. Beltrán ha señalado que esperan que este número "se incremente próximamente, porque son varios los alcaldes y alcaldesas que han mostrado su interés, dado que hay una relación directa entre la instalación de cámaras y la reducción de la criminalidad”.

También la Diputación de Huesca ha señalado que destinará más de 50.000 euros para ayudar a los pueblos de menos de mil habitantes que quieran instalar estos sistemas de seguridad.

Beltrán ha recordado que las solicitudes para implantar sistemas de videovigilancia se tramitan a través de la Delegación del Gobierno en Aragón, mientras que la autorización es competencia de la Comisión de Garantías de la Videovigilancia en Aragón. Esta Comisión está presidida por el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, y la conforman la Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, un Abogado del Estado, el Secretario General y la Jefa de Derechos Ciudadanos de la Delegación del Gobierno en Aragón y un representante de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP).