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SOCIEDAD

'Tusi', 'popper' o 'purple drank': las nuevas drogas de moda entre los jóvenes y sus peligros

Los expertos ponen el foco en el desconocimiento y alertan de los riesgos del consumo de estas sustancias

L. B. /
Durante la celebración del Monegros Desert Festival, los agentes de la Guardia Civil confiscaron hasta 13 tipos distintos de drogas. / Canva
icono foto Durante la celebración del Monegros Desert Festival, los agentes de la Guardia Civil confiscaron hasta 13 tipos distintos de drogas. / Canva

Hace apenas unas semanas, a finales de febrero, la Policía Nacional detuvo en Zaragoza a dos jóvenes por un delito de falsedad documental. Los arrestados, de 19 y 21 años, en tan solo unos días, adquirieron hasta en cuatro ocasiones el mismo jarabe para la tos en una farmacia del barrio de Santa Isabel. Las recetas, de una entidad privada y prescritas por un colegiado de Barcelona, despertaron las sospechas de la farmacéutica, que fue quien avisó a las autoridades.

Lejos de ser usado por sus propiedades antitusivas, el fármaco adquirido por los jóvenes estaba siendo utilizado para la elaboración de 'purple drank', una peligrosa bebida cuya fórmula había sido difundida a través de las redes sociales. Esta nueva sustancia, junto a otras como el 'popper' o el 'tusi', están despertando el interés entre los más jóvenes. Por eso, para el profesor de Farmacología de la Universidad San Jorge Víctor López, es importante que tengan "cultura farmacológica y sepan que tanto los medicamentos como las drogas pueden poner en riesgo la salud".

"Este tipo de bebidas se han popularizado entre los más jóvenes porque están constituidas por principios activos legales que se pueden adquirir fácilmente en una farmacia. Suelen contener prometazina, que es un antihistamínico, y codeína, que es un analgésico opioide con acción antitusiva. Ambas sustancias provocan somnolencia, alteraciones en el equilibrio y, en dosis elevadas y mezcladas con alcohol, generan una alteración de la percepción de la realidad", explica el experto.

El riesgo, señala Ana Ferrer, jefa de Toxicología del Hospital Clínico de Zaragoza, reside en que la codeína, aunque aproximadamente 10 veces menos potente que la morfina, en determinadas proporciones, "puede alcanzar una dosis tóxica causante de un coma". 

El pasado verano, durante la celebración del Monegros Desert Festival, en Huesca, los agentes de la Guardia Civil confiscaron hasta 13 tipos distintos de drogas. Entre ellas, 18 gramos de 'tusi' y 136 miligramos de 'popper'.

"'Tusi', aunque también conocido como cocaína rosa, no es cocaína. Suele ser una mezcla de ingredientes consistente en ketamina, MDMA y, a veces, cocaína o cafeína. Esto hace que sea complejo determinar los efectos que va a tener, porque variarán según la proporción de cada una de las moléculas que contenga", indica el profesor de Farmacología. Sobre sus efectos, el experto señala: "La ketamina es un anestésico que provoca una sensación de disociación en quien lo consume. El MDMA o éxtasis es un psicoestimulante con efectos alucinógenos, y la cocaína y la cafeína actúan principalmente como estimulantes psicomotores para eliminar la sensación de cansancio". "Esta mezcla es complicada de llevar por parte del cerebro -subraya la toxicóloga-, por lo que provoca distorsiones en el sistema nervioso". 

A nivel nacional, el consumo de inhalables volátiles, que en 2013 había llegado a su mínimo histórico, alcanzó en 2022 -último año del que se disponen datos- la tercera cifra más alta desde 1995. Según la encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (Edades), el 0,9% de la población española de entre 15 y 64 años ha consumido estas sustancias psicoactivas alguna vez en la vida. Entre ellas se encuentra el 'popper' o, mejor dicho, 'los poppers'. "Son nitritos de amilo, butilo o isobutilo que se usan por inhalación y tienen efectos vasodilatadores con sensación de calor. Disminuyen la presión arterial, pero estimulan el deseo sexual con sensación de euforia", cuenta López. El 'popper' se hizo popular durante los años 70 y 80, especialmente entre el colectivo gay.

Aunque los efectos de esta droga desaparecen poco tiempo después de la inhalación, según indica la jefa de Toxicología del Clínico, su consumo puede provocar daños neurotóxicos a medio y largo plazo.

Medicamentos y drogas de abuso

"La diferencia entre las drogas de abuso y los medicamentos es que estos últimos son legales y están comercializados para tratar determinadas patologías, pero eso no significa que sean seguros para personas sanas. Todo lo contrario", asegura el farmacéutico. 

López también aclara que, aunque todas las drogas de abuso tienen efectos perjudiciales para la salud, son más peligrosas aquellas que generan un mayor nivel de dependencia. "Estas sustancias son los opioides -morfina, heroína, fentanilo, oxicodona...-, pero también la cocaína, la nicotina y las anfetaminas. Además, son las que mayor síndrome de abstinencia producen cuando dejan de consumirse", agrega. 

Ante la aparición de nuevos estupefacientes, la jefa de Toxicología del Clínico alerta: "Si no sabes lo que te estás metiendo en el cuerpo, no puedes valorar el riesgo". Por eso, Ferrer desaconseja "radicalmente" su consumo y añade que, además de su peligro para la salud, estas sustancias también provocan conductas disruptivas que pueden causar accidentes o peleas.