Cómo afrontar la ola de calor cuando la calle es la oficina
Luis Clarimón, responsable de salud laboral de CC. OO., ha explicado este lunes en Aragón Radio cuáles son los principales problemas relacionados con el estrés térmico
Uno de los consejos más repetidos para hacer frente a la ola de calor es evitar la exposición durante las horas centrales del día. Pero, ¿qué ocurre con aquellos para los que la calle es la oficina y el aire acondicionado no existe? Luis Clarimón, responsable de salud laboral de CC. OO., ha explicado este lunes en el programa Despierta Aragón, de Aragón Radio, cuáles son los principales problemas relacionados con el estrés térmico. "El más común es el golpe de calor, aunque las altas temperaturas pueden provocar incluso la muerte. Se producen afecciones cardiovasculares y respiratorias", ha señalado.
Para Clarimón, como consecuencia del cambio climático, "las olas de calor van a ser más frecuentes y más largas". "Por eso -ha indicado-, tenemos que adaptarnos como sociedad. Las empresas y las administraciones tienen que hacer una reflexión sobre los horarios de trabajo".
"Hay muchas campañas de distintas organizaciones en las que se dan consejos personales, pero, en el caso del trabajo, la persona empleada no puede elegir. Por lo tanto, son las empresas las que tienen que organizar el trabajo de una manera distinta", ha resaltado. Además, para Clarimón deberían endurecerse las normas: "La legislación es un poco laxa. Los rangos de temperatura son difíciles de determinar y medir. Habría que hilar más fino, también pensando en invierno".
Los principales afectados son aquellos que trabajan en el exterior o en interiores muy calurosos. "Toda la gente de la hostelería, construcción, limpieza pública, parquímetros, jardineros, agricultores y ganaderos, repartidores... ", ha enumerado.
Para Sandra Galve, repartidora en moto, trabajar en plena ola de calor es "una barbaridad". "Me echo crema solar como si fuera a la piscina y me intento hidratar todo lo que puedo después de cada reparto, pero es horrible", ha indicado Galve.
Otro ejemplo es el del ganadero Joaquín Gargallo. "Las vacas tienen la ventaja de que las podemos llevar a zonas altas para sobrellevar mejor el ascenso de las temperaturas. Lo importante es que tienen un ganadero que se preocupa por ellas", ha señalado. Otro de los problemas para los trabajadores del campo cuando suben mucho las temperaturas es que la producción de los animales desciende.
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