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Mejores sensaciones, mismo resultado

El conjunto aragonés mostró una mejor imagen sobre el césped pero fue insuficiente para lograr la victoria

Aragón Deporte /
Narváez durante el encuentro de este viernes
icono foto Narváez durante el encuentro de este viernes

El Real Zaragoza se enfrentaba anoche a uno de los partidos más trascendentales de este comienzo de temporada en La Romareda. Tras acumular siete partidos sin ganar después de la derrota por la mínima frente al Tenerife, y la destitución de Rubén Baraja, el conjunto blanquillo se enfrentó a una de las semanas más difíciles de este curso.  En el debut de Iván Martínez al frente del primero equipo, el conjunto blanquillo no pudo lograr una victoria que era necesaria. Los aragoneses, eso sí, han mostraron una mejor imagen sobre el campo pero ha que fue insuficiente para lograr el triunfo. En la primera parte se adelantó y dominó a los ovetenses pero un gol al borde del descanso y otro al iniciar la segunda mitad, dejó totalmente descolocado a un equipo que ya no se supo sobreponer.

Los primeros minutos sobre el verde de La Romareda del Real Zaragoza de Iván Martínez mostraron a un equipo unido y comprometido, que se hizo pronto con el control de la pelota, buscando siempre la verticalidad, el atacar espacios y la posterior llegada al área del Real Oviedo de Cuco Ziganda. Eso sí, cuando los oviedistas se hacían con el esférico, tanto los puntas Juanjo Narváez y Gabriel Fernández como Sergio Bermejo presionaban al rival desde su primer pase de iniciación de la jugada. Por las bandas, Pep Chavarria y Álvaro Tejero se hicieron profundos, y el lateral derecho probó buscar un rematador con varios envíos laterales.  La presión en la salida de balón del Oviedo fue una de las grandes mejoras que mostró el conjunto blanquillo y que no se había visto antes. 

En lo negativo, el equipo aragonés volvió a acusar la falta de pegada arriba con un Toro Fernández de nuevo desubicado y un Narváez que no encontraba jugadores para asociarse. El sistema en rombo mejoró la imagen del equipo y se generaron más ocasiones que en anteriores partidos pero aún así fue insuficiente ya que el equipo defensivamente sigue cometiendo errores groseros que le condenan"Los errores puntuales han condenado el partido" reconocía Martínez al término del encuentro, pero lo cierto es que esto es una tónica habitual en todos los partidos que sumado a la poca efectividad en punta hace del Real Zaragoza ahora mismo un equipo débil. Ahora, el equipo debe crecer y mejorar desde la defensa para que cualquier ocasión que sea capaz de convertir arriba, se convierta en tres puntos.