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La SD Huesca cierra el telón con una abultada derrota (3-0)

El conjunto oscense fue protagonista involuntario de la fiesta de un Valladolid que asciende a Primera División

Aragón Deporte /
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No era fácil jugar ante un Valladolid que se jugaba el ascenso a Primera División en un estadio a rebosar, pero la SD Huesca salió muy entonado en un partido en el que compitió sin dejarse nada pero en el que terminó perdiendo 3-0 tras ir desinflándose. El Pucela jugó un partido muy serio y además tuvo acierto en la segunda parte, tras el mal trago de la primera, cuando el conjunto oscense se pudo adelantar. Los de Xisco Muñoz, repletos de bajas, hicieron un buen papel en la primera mitad y flaquearon mucho en la segunda. No llegaron a ir de meros invitados a la fiesta castellana pero se quedaron muy lejos de la victoria. 

El Huesca dio el primer aviso del partido con un zapatazo lejano de Pablo Martínez que Masip despejó con apuros en el minuto tres. Dominaba el Valladolid los primeros 15 minutos aunque sin ocasiones claras; no como el Huesca, que olía portería, como en una contra de Gaich en el minuto 21, quien remató escorado y el balón se le fue al lateral de la red de Masip. Los de Xisco esperaban a un Valladolid que alcanzaba picos del 70 por ciento de posesión a la media hora de juego. El objetivo era no solo defender sino demostrarle a las cientos de miles de personas que abarrotaban el José Zorrilla que se les podía asustar. Como bien hizo Gaich, que de un trallazo dejó temblando el travesaño; en la siguiente jugada Weissman también se encontró con el palo, en un frenético intercambio de ocasiones ante el bullente Zorrilla, que era consciente de que en Leganés perdía el Almería y un solo gol podía darles el ascenso directo. 

En la segunda parte el Valladolid se dejó los complejos y los miedos en los vestuarios y salió a por todas. Así, llegaron los dos goles que decantaron el partido, gracias a jugadas eléctricas dibujadas a punta fina con escuadra y cartabón. Shon Weissman puso el 1-0 tras entrar el Pucela en tromba, y Gonzalo Plata aprovechó una asistencia de lujo de El Yamiq para pintar el 2-0. Con Pucela gozando de un ambiente digno de las grandes citas, regado de abrazos e incluso alguna lágrima, los de Pacheta no le dejaron sitio a la reacción oscense. 

Aguado puso el 3-0 y el delirio en la grada en el minuto 79 -Eibar y Almería no ganaban sus partidos-, Pucela era una fiesta. El gol del Alcorcón contra el Eibar certificó el ascenso pucelano y la fiesta de una afición pletórica, mientras el Huesca cerraba el telón con una nueva derrota fuera de casa. Desde ya, comienza el nuevo ciclo oscense. 

Ficha técnica: 

Valladolid: Masip; Luis Pérez, Joaquín Fernández, El Yamiq, Nacho; Iván Sánchez (Monchu, 56'), Roque Mesa, Álvaro Aguado (Anuar 82'); Gonzalo Plata (Cristo 85'), Toni VIlla (Morcillo, 83') y Weissman (Sergio León 82')

SD Huesca: Andrés Fernández; Insua (Eusebio Monzó 85'), Cristian Salvador, Ignasi Miquel, Florian Miguel; Mosquera, Pablo Martínez (Pol Prats 71'), Joaquín Muñoz, Marc Mateu (Ferreiro 71'); Escriche y Gaich (Lago Junior 57')

Goles: 1-0, Weissman (47'); 2-0, Plata (52'); 3-0, Aguado (79')

Árbitro: Pulido Santana. Amonestó a Marc Mateu (36')