Javier Guillén: "Fue un acierto elegir Formigal como final de etapa"

Dulce resaca después de los tres días en los que La Vuelta ha transitado por Aragón. Las sensaciones de todas las partes son positivas, como expresaba ayer en la meta de Formigal el director de la carrera, Javier Guillén. El directivo valoraba de la mejor manera posible el final en Formigal, que tuvo que sustituir la llegada del Tourmalet tras la negativa de Francia a la carrera. "Ha sido una alternativa increíble. Estamos muy contentos y creo que acertamos al elegir Formigal como final de etapa alternativo. Queríamos  que el domingo tuviera una gran etapa de montaña, un etapón en términos ciclistas, y lo hemos conseguido".

Pese a la jornada de lluvía de ayer domingo y la decepción que supuso en un principio no poder disfrutar del mítico puerto francés, la organización de La Vuelta valoraba de manera muy positiva el final en alto que se vivió en Formigal. "No ir al Tourmalet frustró un poco al principio, pero luego cuando vimos la etapa nos animamos mucho. El resultado de esta etapa hace que estemos muy contentos", reconocía Javier Guillén.