Un Real Zaragoza sin pólvora ni peligro

No logra el Real Zaragoza hallar el camino hacia las porterías rivales. El conjunto de Rubén Baraja ha perdido el rumbo en ataque en los últimos partidos y los datos así lo demuestran: ante el Sabadell no logró tirar a puerta. Ian Mackay, el portero rival, no tuvo que hacer ninguna parada. Regresó a Cataluña sin haberse tenido que emplear a fondo más allá de algún bloqueo de balón en alguna de las escasas llegadas del Zaragoza. Algo que ya vivió Cuéllar, portero del Leganés. Un sólo disparo entre los tres palos fue capaz de hacer el equipo blanquillo en Butarque: y fue un tiro de Vuckic carente de veneno que atrapó fácil el portero extremeño. Las dos últimas jornadas han agravado una tendencia que ya era preocupante: el Real Zaragoza sólo ha disparado nueve veces entre los tres palos en los seis partidos que lleva jugados.

Peor arranque goleador desde el descenso de 2013

Datos que se han traducido en el peor arranque goleador desde el descenso en 2013. Con sólo cuatro goles sobre el campo (sin contar los del 0-3 en los despachos ante el Alcorcón), el Real Zaragoza necesitará enderezar sus números anotadores si no se quiere meter en problemas. Contra el colista, Larra tuvo una ocasión inmejorable para el 1-0 pero estrelló el balón en el poste. Tras un buen arranque de partido, el equipo se apagó. En la segunda parte fueron incapaces de acercarse a la portería rival y no sólo eso: Cristian salvó a los suyos. Una falta de argumentos que ya se vio ante el Leganés. Para Baraja hay una explicación: "El equipo ha perdonado el gol en la primera mitad y eso ha sido negativo para los jugadores: "Cuando tienes ocasiones y no consigues el gol, es algo que juega en tu contra", afirmó tras el partido ante el Sabadell. 

Cuatro goles de los que uno fue en propia meta: es decir, en seis partidos el Real Zaragoza sólo tiene tres goleadores. Javi Ros (en el empate a dos ante Las Palmas de la primera jornada fue el único jugador que disparó a puerta al ser en propia el otro tanto); Nárvaez (en el 1-0 ante el Albacete); y Adrián en la derrota ante el Málaga. Falta sacar provecho de un Gabriel Fernández que ni siquiera ha tenido ocasiones para marcar; de un Vuckic que aún se tiene que entonar; o de los mediapuntas: Larra, Zanimacchia o Bermejo necesitan generar más ocasiones. En el 4-4-2 de Baraja el Real Zaragoza no logra crear juego por el centro... y sus jugadores han demostrado que aún les falta para hallar los caminos hacia las porterías rivales.