Fallece Avelino Chaves, figura clave en la historia del Real Zaragoza

Este domingo ha fallecido Avelino Chaves a los 89 años. El gallego fue jugador del Real Zaragoza en los años 50 y posteriormente se convirtió en secretario técnico de la entidad. Bajo su mando en la dirección deportiva, el Real Zaragoza se abrió al fútbol sudamericano y fue forjando buena parte de sus mejores pasajes de la historia con equipos a los que Avelino Chaves dio forma. Algo que le convierte para muchos en el mejor secretario técnico de la historia del club y figura clave en el progreso y éxitos del Real Zaragoza.

Avelino Chaves fue primero jugador del Real Zaragoza. Se desenvolvía en la posición de delantero y aterrizó en el Real Zaragoza en 1952 para vestir cuatro temporadas la camiseta blanquilla, hasta la campaña 1956-1957. Disputó 89 partidos en los que marcó 48 goles. Sin embargo, sus mejores momentos en el Real Zaragoza todavía estaban por escribirse.

Unos años después, Avelino Chaves se incorporó al Real Zaragoza como secretario técnico y su buen ojo a la hora de detectar el talento permitió a los aficionados del Real Zaragoza disfrutar de equipos de ensueño que todavía perduran en la memoria de muchos. Chaves, entre otros aciertos, introdujo a la entidad blanquilla en el mercado sudamericano, de donde trajo jugadores para la historia como Nino Arrúa, Rubén Sosa y otros jugadores como Jordao, que al final no llegó a dar lo que se esperaba de él por diversas circunstancias. Incluso, Avelino Chaves intentó sin éxito el fichaje de Maradona. 

Su figura también se encuentra detrás del Real Zaragoza de principios de los noventa que tocó el cielo en París con la conquista de la Recopa de Europa. Tras ese equipo talentoso y atrevido se escondía la figura de un secretario técnico que supo forjar de la mano de Víctor Fernández un equipo que jugo tres finales (dos de Copa y una de la Recopa) en tres años. De hecho, el entrenador zaragozano siempre ha reconocido que la figura de Avelino Chaves fue clave en aquella etapa y que siempre le dio mucha calma antes los impulsos que sentía como entrenador a sus 30 años.