El Real Zaragoza no quiere meterse en más problemas

El Real Zaragoza vive un momento delicado ya que ha sumado dos derrotas seguidas y con sendas palizas del rival: 1-4 ante el Alavés y 3-0 en La Rosaleda ante el Málaga. Siete goles recibidos que hacen que el cuadro zaragozano encaje ya de media más de un gol por partido: 29 en 28 partidos. Este domingo, recibe al Burgos en La Romareda desde las 16:15 con el objetivo de alejarse de las posiciones de descenso y no meterse aún más de lleno en la dinámica negativa.

Uno de los asuntos a tener en cuenta para el equipo aragonés es el de los goles encajados. En los 10 últimos partidos antes de estas dos últimas derrotas, el equipo había recibido 8 goles: 2 en el empate ante el Burgos, 1 en la victoria ante el Ibiza, 2 en la derrota en Leganés, 2 en la victoria ante el filial del Villarreal y 1 en la derrota ante el Sporting de Gijón. Una dinámica que le acerca más aún a los puestos de descenso, que ahora mismo tiene a 4 puntos.

Un optimista Fran Escribá ha dejado claro en rueda de prensa que el Real Zaragoza no va a descender esta temporada y que el equipo no está atravesando una terrible racha de resultados. El técnico valenciano hablaba de la charla del pasado miércoles con la plantilla y de ella ha dicho que ha sido el mejor entrenamiento de la semana. Además, confirmó que habrá cambios en el once ante el Burgos, al que ha calificado como el equipo que mejor está funcionando en esta liga. El cuadro burgalés suma 44 puntos, lo que le sitúa a apenas un par de pasos de alcanzar los 50 que sobre el papel garantizan la permanencia. Sin embargo, el objetivo parece otro distinto, alcanzar las posiciones de playoff. De momento, y tras el empate ante el Albacete del pasado domingo, todo sigue igual y el Burgos se mantiene a dos puntos de las posiciones de privilegio.

La falta de efectivos en la zona ofensiva del conjunto aragonés limita el margen de maniobra de Fran Escribá. Las bajas de Mollejo, que tiene aún para dos meses de recuperación, y de Iván Azón, al que le quedan al menos dos semanas, obligan al técnico una jornada más a recomponer el once en busca del ansiado gol que tanto se está resistiendo esta temporada.